De gran importancia histórica hasta los años 60 para el levante español, ha ido dejando paso a la Industria, pero no por ello, constituye una de las fuentes principales de la economía, que con un modelo diferente consigue que España sea la sexta economía mundial productora de cítricos y ocupe el segundo lugar, en cuanto a la producción de las mandarinas.

Industria tradicionalmente volcada al consumo interno y a la exportación, por su situación estratégica, cerca de países de gran consumo, sigue siendo el primer exportador mundial con cerca 3,4 millones de Toneladas vendidas, lo que representa una cuota aproximada del 28% del total de las exportaciones mundiales.

De todo el territorio dedicado al cultivo de árboles frutales, los cítricos ocupan el 60% del mismo, teniendo principalmente gran importancia en la Comunidad Valenciana, donde la provincia de Castellón es el principal cultivador de mandarinas, y Valencia de Naranjas. En las últimas décadas se han desarrollado grandes extensiones de cultivo en la Comunidad de Andalucía, cuya producción va creciendo de una forma extraordinaria debido a la extensión de las fincas y a la modernización de las plantaciones. El cultivo de limoneros se produce fundamentalmente en la Comunidad Murciana y en zonas limítrofes de Alicante, siendo su producción en un 80% destinada a la exportación. En líneas generales, podemos decir que la Comunidad Valenciana representa el 56,20% del terreno cultivado, mientras que Andalucía lo es en el 27% del mismo, pero con tendencias diferenciadas, la primera a la disminución, mientras la segunda aumenta su cuota.

En cuanto a la superficie cultivada total de las plantaciones de Naranjos, estos ocupan el 48,75% del territorio total, mientras que la Mandarina es el 38,1%, dejando el resto para plantaciones de limoneros y en menor medida de pomelo.

En estos años asistimos al incremento de la producción en el resto de países, habiéndose desarrollado grandes plantaciones en países con gran potencial de consumo como son China, Brasil e India. Y por el tipo de climatología está aumentando la producción en países competidores nuestros como Turquía, Sudáfrica, Egipto y Marruecos.

Nuestras ventas fundamentalmente van destinadas a mercados como el Alemán, nuestro principal cliente, Italia, Francia, los Países del Este, e incipientemente el Mercado Ruso. Hemos perdido cuota en dos mercados tradicionales como el Reino Unido y Bélgica, por la competencia marroquí, que transporta sus pedidos en barco, aprovechándose de la cercanía de sus puestos y de unos precios de producción mucho más baratos.

Nuestra competencia de países fuera de la Unión Europea cercanos, va en aumento debido a los tratados y acuerdos preferenciales suscritos por la U.E, de obligado cumplimiento para España, y que son doblemente perjudiciales para nuestros intereses, por un lado, porque son cultivos recolectados en la misma época del año, y por otro lado, por tener un costo menor debido a la mano de obra.

Otros factores con los que tenemos que competir, es el dinero destinado a medidas medioambientales que se destinan en nuestros cultivos, para evitar plagas y dar un producto de calidad sin riesgos y la comarcalización de nuestros productos, que fomenta la falta de unidad en la defensa de los intereses del sector.

Es curioso pensar que el 60% de nuestras exportaciones, son producidas en el 14% del territorio destinado a cultivo, ya que, sobre todo en Levante, gran número de fincas son de tamaño reducido, por lo tanto, no rentables, en las que no se puede tomar medidas para su modernización.

Para el consumo interno fuera de temporada España, a pesar de su elevada producción, importa cítricos en una cantidad similar al 11% de lo exportado, fundamentalmente de países como Argentina o Brasil, ya que se trata de un producto tan implantando que su consumo dura todo el año, independientemente de la temporada.

En cuanto al desglose de costes de una finca en producción, la mano de obra necesaria viene a representar entre el 30 y el 45%, ya que suele tener mucha atención familiar y en épocas concretas de recogida se recurre a personal asalariado. El resto de costos lo componen el consumo de agua en el riego por goteo, los seguros y el uso de fertilizantes y maquinaria. No hay que olvidar el pago de las rentas si estas tierras se encuentran arrendadas, aunque en muchos casos es el propio propietario quien gestiona las tierras, esta costumbre se encuentra en clara fase de decadencia. También, sobre todo en fincas pequeñas, y por problemas económicos o generacionales, cada vez más se producen casos de abandono en los cultivos.

Terminada la producción, se pone en marcha la cadena de venta. La venta del producto se suele realizar bien en origen o bien en destino, según las condiciones pactadas con el comercializador, hasta su destino en venta. Desde el árbol al consumidor se producen encarecimientos aproximadamente del 500% para la Naranja y la Mandarina y de hasta 1.700% en el limón.

De la parte que destinamos a consumo interno, el consumidor reparte su compra al 50% entre tiendas de barrio y cadenas de supermercados.

En los cuadros inferiores, hemos puesto cada tipo de cultivo que se realiza tanto de Naranja como de Mandarina, pero como medida para obtener mejores precios para el agricultor, los cultivos más rentables son las variedades más tardías.

En un sector que claramente necesita medidas que le aumenten su rentabilidad, es necesario tomar medidas, ya que en una producción recién plantada hay que esperar no menos de 5 años para recoger las cosechas, siendo la máxima producción del árbol entre el año 6 y el año 14, manteniendo una producción razonable entre el año 15 y el año 25. Los limoneros obtienen su máxima producción a partir del año 24.

Estas medidas deberían ir encaminadas con una serie de medidas:

– Evolución tecnológica que facilite la recogida, así como en nuevas plantaciones con más tamaño y distancias adecuadas entre arboles.
– Cursos de formación para los nuevos productores.
– Evitar la rigidez en los cultivos, diversificando los productos.
– Intentar apostar por las variedades más tardías.
– Introducir el uso de nuevas tecnologías, con canales rápidos de distribución, de tal forma que aumente el margen del agricultor, sin perjudicar al consumidor final. Esto tiene especial importancia en la población joven, amante de la comida saludable y por lo tanto, al consumo de zumo de naranja.
– Procesos de mecanización en el cultivo y la recogida del producto.
– Andalucía tiene menos capacidad para la exportación debido a su mala comunicación que encarece el producto.

Estudiar medidas para poder facilitar la exportación. Medidas de las que ya gozan nuestros países competidores.

El sector citrícola es fundamental, por los puestos de trabajo, aunque sea de forma temporal que produce, así como la ayuda que recibimos para equilibrar la balance de pagos y nuestro déficit comercial, gracias a las exportaciones.


EL SECTOR CITRICOLA EN ESPAÑA
PORCENTAJE
CULTIVOS SECTOR CITRICOLA EN ESPAÑA
VARIEDAD PORCENTAJE
NARANJA 48,70%
MANDARINA 38,10%
LIMONERO 12.60%
POMELO 0,60%
SUPERFICIE
CULTIVADA POR HECTAREAS EN CADA COMUNIDAD AUTONOMA
COMUNIDAD NARANJO MANDARINA LIMONERO
C.
VALENCIANA
74.805 76.805 8.325
ANDALUCIA 59.285 12.341 4.525
MURCIA 12.979 4.927 19.904
* Datos obtenidos en
Hectareas
TIPO VARIEDAD
NARANJO
VARIEDAD PORC. %
NAVEL
TEMPRANA
33%
NAVEL
TARDIA
32,50%
BLANCAS
TARDIAS
13,50%
NAVEL
MEDIA ESTACION
9,70%
BLANCAS
TEMPRANAS
7,40%
SANGUINAS 0,20%
SIN
CLASIFICAR
4%
TIPO VARIEDAD
MANDARINO
VARIEDAD PORC. %
CLEMENTINA
MEDIA ESTACION
46%
CLEMENTINA
TEMPRANA
18,60%
CLEMENTINAS
HIBRIDAS
13,10%
OTRAS
MANDARINAS
7,70%
CLEMENTINAS
TARDIAS
6%
SATSUMAS
EXTRATEMPRANAS
3,40%
OTRAS
SATSUMAS
3%
TIPO VARIEDAD
LIMONERO
VARIEDAD PORC.%
INVIERNO 58,30%
VERANO 32,70%