NICOLAS CORREA tiene el mérito, fruto de su trabajo, de haber podido sobrevivir a una crisis de enorme profundidad con una situación de debilidad manifiesta, tanto en sus márgenes como en sus posibilidades de crecimiento. Y aunque esta ha mejorado levemente en los dos últimos ejercicios, la dependencia de factores externos la hace dependiente en exceso de la evolución económica, sabiendo que una mejoría de contexto, por sí sola no serviría a NICOLAS CORREA de solución definitiva, si no es capaz de tomar medidas en su gestión que aparentan ser necesarias. La fabricación de maquinaria, herramientas y en concreto su especialidad, las fresadoras, son un mercado complejo y de necesidad de tamaño para poder competir.

Desde su fundación en 1947 y su posterior fusión con su competidor ANAYAK, NICOLAS CORREA se dedica a la concepción, diseño y fabricación de fresadoras para el sector industrial. El 80% de sus ventas van destinadas al mercado exterior, pero está situación si bien es positiva, por la dificultad de ventas en un período de crisis, le hace perder una vía importante de ingresos adicionales, como son el mantenimiento y el asesoramiento cercano al cliente para abastecerle en nuevas necesidades. Está línea, como sucede en el mercado de ascensores, puede llegar a suponer una importante línea de facturación, independientemente de unos ingresos cautivos. En mercados lejanos como en China se ha visto en la necesidad de reducir sus inversiones con la venta de la participación mayoritaria a su socio local de su filial GNC KUNMING, de igual forma que ha tenido que romper los acuerdos de colaboración con la empresa DOOSAN por falta de entendimiento en el suministro de tecnología industrial. La participación que poseía la surcoreana DOOSAN MACHINE en NICOLAS CORREA ha tenido que ser adquirida por la propia familia fundadora.

Por otro lado, fruto de la falta necesaria de pedidos, ha cerrado de forma definitiva su fábrica en ICIAR (GIPUZKOA), por falta de rentabilidad y de competitividad en la producción, centrando toda su capacidad en las instalaciones de Burgos, su ciudad de origen. Todo ello ha llevado a una reducción del personal de 381 empleados a 319 y que adicionalmente, durante el año 2015, por falta de pedidos se tuviera que suspender adicionalmente 63 puestos, por un período máximo de 78 días. En 2016 pudieron volver a recolocarse ante la entrada de más trabajo.

Ya vamos observando varios de los problemas que  actualmente acontecen a NICOLAS CORREA, que son necesarios a tener en cuenta para  poder consolidar una posición sólida en el mercado: Como en toda industria sucede, debe simplificar al máximo el diseño de sus piezas vendibles, standarizando las gamas de productos y a partir de ello, proceder a adaptarse a las necesidades de sus clientes. Pese a eso, debe estar en el mercado, pendiente de que sus productos se encuentren actualizados en relación a los que ofrece la competencia, así como minimizar los costos, mediante investigación en los procesos y en reducción de los precios de producción, al objeto de obtener mejores y más baratos elementos vendibles.

En el lado comercial, abrir mercados cercanos, con el criterio de ampliar ventas y ofrecer un servicio post-venta ágil y profesional. Ganar clientes, no solo para venderles pedidos concretos, sino con la idea de ser su compañero en la vida útil de sus instalaciones, ayudándole a perfeccionar su producción, así como la renovación, una vez amortizada la maquinaria. Cuando nos referimos a la labor comercial, también pensamos en sus costos para la  empresa. Está actualmente viene invirtiendo 3,6 millones de euros, para una facturación de 59 millones, después de haber bajado las ventas a la mitad, desde el año 2008. Otras partidas elevadas son la publicidad en 1,6 millones, que apenas tiene repercusión en el mercado para su elevado costo, así como transporte y asesoramiento externo.

El ser una compañía cíclica tal como está concebida y depender de la evolución de la economía, le hace pensar en un próximo período de tiempo positivo, habiendo realizado un plan elaborado para los años 2017 a 2019. Pero tal despeje no acaba de producirse en el primer de los ejercicios, lo que tendría que obligar a centrarse en el mercado nacional y en el mercado de la Unión Europea, consolidando alianzas con competidores y ofreciendo colaboraciones tanto comerciales como accionariales, en una compañía que el crecimiento en ventas puede demostrarse exponencial al de los resultados. China e India, así como otros mercados son muy interesantes para la empresa, pero deberían abordarse con otro tamaño y otra filosofía de entrada. Si la compañía renuncia a su crecimiento, poco a poco será victima de competidores más importantes y la falta de rentabilidad, puede conducir a la desmotivación de sus accionistas, aunque estos sean de origen familiar. La falta de rentabilidad, en un trabajo duro, es una de las principales fuentes por la que el empresariado decide vender una compañía. La presencia de NICOLAS CORREA en mercados como Alemania e Italia es testimonial, donde sin embargo se pueden contemplar buenas posibilidades de crecimiento.

En la actualidad NICOLAS CORREA, se encuentra con que en el año 2016 tuvo un incremento en ventas del 9%, hasta los 59 millones de euros, con una consolidación de nuevos pedidos por 18,5%. Por ello, en el plan estratégico, ya trazado bajo la dirección de una nueva estructura, encabezada por una nueva CEO, CARMEN PINTO se haya marcado por unas nuevas cifras, que partirían de incrementos en el 2017, 2018 y 2019, hasta 61,66 y 73 millones de euros respectivamente.

NICOLAS CORREA goza de convenios firmados con la Administración Pública, a través de créditos blandos, para realizar labores de investigación en I+D, que son utilizadas fundamentalmente para potenciar las cualidades de su productos estrella, la FRESADORA HYPATIA, que consiste en  una maquina versátil y competitiva, donde debe basar su potencial de crecimiento. Por otro lado, el inmovilizado material de la Compañía se encuentra en su totalidad hipotecado en garantía de la deuda bancaria, que sin ser excesivamente elevada, con los resultados actuales se antoja de difícil devolución.

En un mercado difícil, de gran competencia, con escasos márgenes comerciales en su concepción actual, NICOLAS CORREA, debe encontrar su camino para convertirse en una compañía mucho menos expuesta, grande en tamaño y con buenos márgenes. Si no fuera capaz  de  poder conseguirlo, languidecerá lentamente, hasta ser vendida a otro competidor más audaz, en el mejor de los casos.

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