La “Due Diligence” es un proceso de investigación, comprobación y revisión detallada de todos los aspectos relevantes de una empresa o grupo de empresas. Siendo sus principales aspectos relevantes, su situación financiera, fiscal, legal, técnica y operativa, y que una vez expuesta a las partes interesadas, son objeto de una posterior negociación y en su caso la ejecución de la transacción.

Los objetivos principales que se persigue con una “Due Diligence”, son, en primer lugar, cotejar que la información inicial que disponemos de la empresa o grupo de empresas es correcta y es acorde a la realidad. Para posteriormente y contrastada ésa primera información inicial, ampliarla y profundizar más sobre la misma, de forma que nuestro conocimiento sobre todos los aspectos relevantes sea completo. Y por último, también es muy importante determinar con bastante exactitud los posibles riesgos que pudieran originarse, tanto en el presente como en el futuro.

La “Due Diligence” es un proceso de investigación, comprobación y revisión detallada de todos los aspectos relevantes de una empresa o grupo de empresas.

En cuanto a las clases de “Due Diligence” nos encontramos únicamente con dos tipos, cuando es encargado por el propio vendedor, se trataría de una “due diligence de venta”, y si por el contrario es encargado por los potenciales adquirientes, nos encontraríamos ante un “due diligence de compra”.

Y respecto a las áreas de revisión, dependerá de la especialidad de la propia transacción mercantil que tengamos entre manos y su propia casuística, pero si podemos reseñar como aquellas áreas más relevantes, las siguientes: Financiera, Legal, Fiscal, Inmobiliaria, Laboral, Penal, Medioambiental y de Protección de datos.

En definitiva, ante cualquier transacción mercantil de suficiente entidad, debemos realizar una “Due Diligence” elaborado por personal cualificado en la especialidad correspondiente, de lo contrario nuestra información no sería completa y nos podríamos encontrar con sorpresas desagradables e inesperadas, que nos conducirían a no tomar la decisión adecuada.