henry ford

Henry Ford

Cuando a principios del siglo pasado, el ingeniero HENRY FORD revolucionó la industria del automóvil con sus nuevas ideas, nunca pudo llegar a pensar que estaba formulando  las bases de la moderna industria del automóvil. Con la producción del famoso modelo T logró pasar de la fabricación manual a un nuevo proceso industrializado, que posibilitaba la fabricación  a gran escala con un significativo ahorro en los costos. No solo acertó en esto, sino que con sus conceptos revolucionarios en comercialización, provocó un aumento en las ventas. Medidas como subir los salarios a sus empleados repercutió en un mayor número de pedidos entre la propia plantilla, uniendo a esto la creación de una gran red de concesionarios en Estados Unidos, que tuvo como consecuencia el liderazgo de FORD MOTOR.

En la actualidad FORD MOTOR produce más de 6,6 millones de vehículos anualmente, que comercializa a través de sus más de 11.400 concesionarios en todo el mundo. Para ello dispone de 61 fábricas de su propiedad, de las cuales 31 se encuentran en Estados Unidos. Esta zona es también su principal mercado y constituye el 45% de sus ventas globales. Su cuota mundial del 7%, en Norteamérica se eleva al doble, justo al 14%.

Por esta razón FORD necesita un enorme esfuerzo para poder posicionarse en Asia independientemente de elevar el grado de penetración en América Latina y Europa.

Sin embargo, esto resultará difícil de conseguir debido a que la gran competencia de otras compañías es demasiado fuerte para poder elevar la participación en nuevos mercados.

La compañía norteamericana FORD MOTOR CO ocupa la quinta posición como  fabricante mundial de automóviles solo por detrás de sus competidores TOYOTA, VOLKSWAGEN, HYUNDAI MOTOR GROUP y GENERAL MOTOR.

Es evidente que el sector automovilístico es un auténtico termómetro  de la situación general de la economía de un país. Factores como la evolución del empleo, los tipos de interés o el panorama político, influyen directamente en el consumidor en el momento de decidirse por la compra de un primer vehículo o bien de cambiar el que ya posee por uno nuevo.

En el momento de decidir que vehículo adquirir, el comprador compara las distintas ofertas existentes en el mercado y suele decidirse por aquella marca que mejores productos ofrece a precios competitivos.

El sector del automóvil presenta fluctuaciones anuales en su cuenta de resultados, que se caracteriza por márgenes reducidos y altos costos. Esta problemática es aún mayor en FORD con respecto a otras empresas competidoras y especialmente aquellas situadas en China, Japón o Corea. Para mejorar esta situación la compañía necesita avanzar al menos en la renovación de sus modelos introduciendo nuevas mejoras tecnológicas incluyendo la electrificación de vehículos, con respecto a los productos de otros fabricantes.

Además en Estados Unidos, las nuevas medidas anunciadas por el Presidente TRUMP siembran incertidumbre en FORD MOTOR. En mercados abiertos, el llamamiento a la fabricación dentro del propio país penalizando toda la producción exterior, en un supuesto intento de preservar el empleo local, puede dañar seriamente al ya  débil sector. Estas medidas se concretarían en una carga impositiva mayor a quien mantuviera la situación actual. Por otro lado se intenta legislar al objeto de grabar con nuevas tasas los vehículos importados. Al final esta solución restaría mercados internacionales y como consecuencia produciría una bajada en ventas y resultados futuros para FORD MOTOR.

En cualquier caso, en las decisiones a tomar acabará ponderando el costo de mano de obra, muy inferior en China o México, y que constituye una parte importante de los gastos de producción. El costo medio salarial por empleado en el sector automotriz en Estados Unidos asciende a 65 mil dólares anuales frente a los 25 mil que supone producir en México. También esta es la razón por la que FORD mantiene su decisión de trasladar parte de la fabricación del modelo FOCUS a China, a pesar de las “amenazas” en contra por parte de la Administración Norteamericana.

LA CRISIS FINANCIERA

A pesar de todo el sufrimiento que provocó la crisis en los tres grandes fabricantes norteamericanos de automóviles,  FORD fue la única compañía que no necesitó ayudas externas. GENERAL MOTOR tuvo que recibir cuantiosas ayudas públicas y CHRYSLER acabó siendo adquirida por la italiana FIAT. Todo ello a pesar que FORD MOTOR en el año 2006, llegó a presentar unas pérdidas de 20 mil millones de dólares.

No todos los problemas que atravesaba el sector del automóvil en Estados Unidos en aquellos tiempos, eran achacables a problemas financieros consecuencia de la crisis. Existían males endémicos que no supieron resolver en su momento. Los fabricantes americanos producían coches que no gustaban a sus potenciales compradores, ya que eran demasiado grandes y consumían mucho carburante. Estos productos tenían que competir con los fabricantes japoneses que tenían un catálogo mucho más competitivo, tanto en calidad como en precios.

Todo ello obligó a FORD MOTOR a poner en marcha un plan de choque al que denominaron THE WAY FORWARD. Una de las consecuencias del mismo fue tener que cerrar siete fabricas en Norteamérica, que provocaron un recorte del 28% de las horas de trabajo. Esta era una respuesta a la reducción de un 25% que se había producido con anterioridad.

También se necesitaba mejorar la productividad así como mejorar el ambiente laboral existente. Se puso en marcha el GLOBAL DEVELOPMENT PRODUCT SYSTEM, que con sus medidas, permitió la vuelta a la eficacia.

VENTA DE VOLVO, JAGUAR, ASTON MARTIN Y LAND ROVER

Los sueños de grandeza pronto  terminaron y FORD MOTOR se vio obligada a adelgazar drásticamente su endeudamiento y una medida necesaria para conseguirlo fue desprenderse de las participaciones mayoritarias que tenía en el capital de otros fabricantes,  y que habían sido adquiridas en el pasado en lo que se entendió como decisiones tomadas dentro de una lógica política de diversificación, basada en intentar conseguir la diversidad en productos, así como abrir nuevos mercados a clientes de un mayor poder adquisitivo.

PREMIER AUTOMOTIVE GROUP fue el holding de FORD MOTOR donde  se agrupaban las acciones de JAGUAR CARS y LAND ROVER (vendidas a TATA MOTORS), VOLVO (adquirida por GEELY AUTOMOTIVE) y ASTON MARTIN (donde sigue conservando una pequeña participación).

Con anterioridad, en el año 2005, obtuvo 15 mil millones de dólares con la venta a fondos de inversión de HERZ RENT  A CAR, lo que permitió en ese momento reducir deuda, aunque sin embargo no en la suficiente medida como para afrontar en mejor posición los problemas  que con posterioridad surgirían.

Otra decisión importante para FORD fue la suspensión en la fabricación de automóviles con la marca MERCURY, que comercializaba coches de lujo en el mercado norteamericano y que a pesar de su prestigio, dañaba su cuenta de resultados con abultadas pérdidas.

En 2008 tuvo que renunciar a su participación de control en MAZDA, reduciendo su participación del 33% hasta el actual 3%. Esto le supuso perder todas las pretensiones de influir en la gestión de la compañía.

FORD CREDIT

Al objeto de facilitar la venta de sus automóviles y poder ofrecer financiación a sus clientes, la compañía constituyó FORD CREDIT.

Solo en Estados Unidos el 59% de los adquirientes de vehículos FORD financiaron la adquisición a través de los servicios que presta FORD CREDIT. Este porcentaje decrece en Europa, donde el porcentaje se sitúa en  40 %. A finales del año 2007 tenía más de 5 millones de clientes con préstamos en vigor, concedidos para la adquisición de vehículos.

La dependencia mutua entre FORD y FORD CREDIT es evidente. El fabricante, aparte del capital aportado en su constitución, avala los riesgos de la filial y su solvencia facilita el acceso a los mercados de deuda y titulación a tasas competitivas, lo que le asegura un diferencial con el precio al que logra prestar sus servicios. Una mala evolución de los resultados de FORD fuera de lo previsto, podría tener como consecuencia una elevación del costo de capital para FORD CREDIT, que en última instancia intentaría repercutir en sus nuevos clientes. Sin embargo, esta política conllevaría posibles pérdidas de ventas para el fabricante. Por otro lado, cuanto mayor sea el tipo de interés a cobrar por la adquisición de un automóvil FORD, más fácil es que el comprador acabe financiando su compra a través de otra financiera o entidad bancaria, lo que en definitiva produciría un descenso en el volumen de futura facturación por parte de FORD CREDIT.

FORD CREDIT financia a los concesionarios los pedidos que realizan para atender sus necesidades, debido a que FORD entrega y cobra los vehículos según salen de su proceso de fabricación, lo que permite al comisionista cumplir puntualmente con los compromisos adquiridos según lo firmado en el contrato que rige las relaciones entre las partes. Posteriormente una vez producido el proceso de ventas individualizado, el comercializador devuelve a FORD CREDIT el dinero prestado. Este procedimiento cierra un círculo del que las tres partes salen beneficiadas.

Cuanto más barato sea el precio al que FORD CREDIT pueda cerrar sus emisiones y obligaciones, mayores facilidades puede obtener el concesionario para aumentar sus ventas anuales, que a su vez se traslada al proceso de fabricación, que puede derivarse en un aumento de la producción de vehículos.

SITUACION ACTUAL Y FUTURO

FORD MOTOR cumple ocho años desde su salida de la crisis y en su negocio viene presentando un balance sólido, tanto en los resultados obtenidos como en sus flujos positivos de caja. Ha sido capaz de remunerar a sus accionistas con más de 15 mil millones de dólares desde entonces.

Sin embargo, en este tiempo el comportamiento de su acción en Bolsa ha sido muy desfavorable para sus participes. Su evolución, como se muestra en los cuadros que acompañamos al finalizar este trabajo, dista mucho en comparación con la media de las otras compañías del sector así como con la evolución del S&P 500.

En el fondo esto transluce una necesidad de adaptarse a nuevos modelos de negocio. En el futuro la compañía tiene que ser capaz de realizar una mayor inversión que conduzca a  introducir mejoras tecnológicas en sus productos así como de dar respuesta a la fabricación de sus vehículos híbridos y eléctricos.

Solo así FORD MOTOR seguirá manteniendo el reconocimiento de su marca en un futuro.

A continuación mostramos aquellos datos económicos que consideramos de mayor importancia.


DATOS RELACIONADOS