En el ejercicio económico 2016, BAYERUSCHE MOTOREN WERKE (BMW GROUP), ha conseguido lo que parece imposible, facturar la mitad que su competidor VOLKSWAGEN obteniendo los mismos resultados, pero contando con la mitad de ventas. El valor en Bolsa de ambas compañías es el mismo, con lo que se consigue que al final el accionista de BMW obtenga una rentabilidad mucho mayor. Pasando estas cifras a números, el inversor de BMW obtiene vía dividendos una rentabilidad del 4,51% sobre su inversión, frente al 1,43% de su competidor. En ventas VOLKSWAGEN factura 217 mil millones de Euros contra los 94 mil de BMW GROUP, y si hablamos de resultados económicos ambos están por encima de los 6 mil millones de euros. El valor de ambas compañías es similar, con una clara tendencia en BMW en la mejora de todas sus cifras.

BMW desde su sede central en Múnich, tiene claras sus ideas de cuál es su negocio y donde quiere estar posicionado. Es fabricante de automóviles y motocicletas de lujo y quiere ocupar su posición de líder mundial en la rama alta del mercado. Aunque el negocio principal procede de la compañía madre, con el tiempo ha ido adquiriendo otra serie de productores con la misma filosofía, MINI y ROLLS-ROYCE, que se han adaptado a su catálogo de ventas, siempre persiguiendo la estrategia de no competir en el mismo producto a vender, sino cubrir diferentes áreas de venta que quedaban pendientes.

La compañía creada en 1913 y dedicada en un principio a la fabricación de motores, vivió las dos guerras mundiales, utilizando sus fábricas en producir material de apoyo militar. Fue en los años 60, cuando surgió la idea de dedicarse plenamente a la fabricación de automóviles de lujo. Con las instalaciones y capacidad económica existente, esto no era posible. Con la necesaria colaboración del empresario HERR HERBERT QUANDT, que compró una participación del 60% mediante una ampliación de capital, BMW pudo posicionarse y llevar a cabo sus objetivos, que le hacía tener, una ventaja temporal sobre los cambios que se avecinaban en cada momento, siempre un paso por delante de su competencia. Esto como práctica siempre ha funcionado y es lo que le ha permitido a BMW el prestigio actual.

Como es lógico y sucede en todas las compañías, no todas las decisiones son acertadas, pero lo importante es saber salir de ellas, no empecinándose en intentar solucionar el problema y asumir las pérdidas cuantiosas producidas, antes de seguir ocultando el desacierto realizado. Tal es el caso de lo sucedido en el año 94 con la adquisición de grupo británico ROVER GROUP. Para ello tuvo que realizar una inversión superior a los 9 mil millones de marcos (18 mil millones de euros aproximadamente al cambio), para tener que acabar vendiendo la compañía por el precio de 10 libras. El error fundamental consistió en comprar una fábrica con problemas endémicos y que su producto resulto ser competencia de la cartera de BMW. En esta situación, ambas compañías acababan perdiendo ventas, se deterioraba la imagen de BMW y el mercado inglés, no resulto ser en cuota, la posición que ocupa BMW en Alemania. Años más tarde, el fondo adquiriente, enderezando la gestión y modificando sus productos, logro vender la compañía con enormes plusvalías. Para BMW, era un problema olvidado, ya que estaba centrado en su gestión a largo plazo.

Actualmente, a través de sus tres marcas (BMW, MINI Y ROLLS ROYCE) fabrica sus modelos en 31 centros de producción en 14 países, vendiendo sus productos en más de 140 naciones.

La cultura esencial del producto es ocupar una posición de liderazgo en la vanguardia de la innovación. Tener cultura de Nº 1 en todos sus productos, con la idea de anticiparse a las necesidades tecnológicas de sus clientes. Esto produce un grado de satisfacción optimo en la clientela, para quien poseer un vehículo BMW, constituye una forma de vivir, formando parte de su manera de entender su entorno más próximo. Ser la marca más deseada supone invertir para saber anticiparse a las necesidades, dedicando una inversión importante a los avances tecnológicos. Avanzar de una forma más rápida en la especialización y en la digitalización es clave en estos objetivos de la compañía.

En el año 2017, siguiendo estas bases, la compañía colabora con diversas empresas (tales como INTEL Y MOBILEYE) para conseguir desarrollar conjuntamente tecnologías que le puedan permitir la producción de automóviles con un alto grado de automatización, adelantándose a la competencia. Por otro lado, se está estudiando su infraestructura actual, para la fabricación de vehículos electrónicos.

La fabricación de modelos está repartida entre diferentes países, siendo Alemania su principal fuente de producción. No obstante, cuenta con centros productivos en Brasil, Reino Unido, India, Tailandia, Estados Unidos, Austria y África del Sur.

Resulta interesante estudiar la evolución en el último año de la venta total de automóviles en el mundo y comparar estos datos con las ventas de BMW, para ver en que líneas tiene que centrar su posible crecimiento.

El Mercado Mundial del Automóvil tuvo ventas por 87,4 millones de vehículos, en el año 2016. La cuota más importante fue China que alcanzó un incremento en sus ventas del 17,4% con 24,1 millones de vehículos. En Europa se comercializaron 15,2 millones con un incremento de cuota de 6,6%, mientras en Estados Unidos, pese a venderse 17,7 millones de coches el ritmo de ventas solo subió un 0,4%. Japón y Rusia parecen mercados estancados aún a pesar de sus ventas (4,8 millones los primeros y 1,2 millones los segundos). El mercado brasileño surgió en perdidas, derivada de la profunda crisis del país, con un descenso del 32,2%. El posicionamiento de las ventas del Grupo BMW es excepcional en EUROPA donde comercializa más del 30% de sus vehículos, en China y Estados Unidos, ocupa posiciones similares al global mundial y en el resto, le queda recorrido para crecer. Este es el objetivo, convertirse en todos los países en una referencia en automóvil de lujo, intentando llegar a una cuota como la Europa, donde las ventas alemanas aportan gran parte de esta fuerza.

El grupo da empleo actualmente a 124 mil personas, que viendo los cuadros adjuntos, se ve la sensibilidad en la creación de puestos de trabajo, si se acompañan de mayor producción, junto a incrementos de ventas y productividad. Entre el año 2011 y el 2016,se han creado más de 26 mil empleos, con un crecimiento del 25%, al pasar su facturación superior a los 65 mil millones de euros a los actuales 95 mil millones. La industria automovilística es un factor fundamental, para estudiar la evolución de la economía y sus cambios de ciclo, ya que se adapta de forma inmediata a los acontecimientos. No podría ser de otra manera, ya que su repercusión es inmediata en sus cifras, aumentando de forma espectacular su stock pendiente de venta en fábrica, sino se toman medidas rápidas a tiempo.

Frente a unas ventas de más de 2,3 millones de automóviles, BMW sigue manteniendo, por el prestigio de su producto, la fabricación de motocicletas. Estas, le aportan menos margen y una cifra mucho más reducida de ventas (140 mil anuales), por su prestigio y su servicio complementario al usuario de sus automóviles deciden seguir produciéndolas y vendiendo.

La marca más vendida es la propia BMW, seguida de MINI y a mucha mayor distancia, como es lógico, la exclusiva marca de ROLLS ROYCE, con apenas 4 mil automóviles anuales.

En los cuadros adjuntos, exponemos las ventas por cada una de las series fabricadas. La facturación principal y por tanto el mayor número de ventas se produce en la serie 3 y serie 5, aunque tienen tendencia a la estabilización, mantenimiento y leve descenso. La adaptación de estos modelos, el estudio de la clientela compradora y sus necesidades, son claves para aumentar su crecimiento. Grados superiores, tanto por margen como por demanda de clientes, ocurren en la serie 7 y X-1. En cualquier caso, existen ventas equilibradas, lo que no impide, analizar la producción, para optimizarla e intentar ganar margen.

Respecto al mercado de las motos, su principal referencia es Europa y Estados Unidos. Dentro del área Europea sobresale Alemania, aunque España resulta un mercado importante, ya que con más de la mitad de población alemana, se ocupa porcentualmente una cifra superior en ventas. Queda trabajo por realizar, basado en el valor de la marca BMW, intentando abrirse mercado en el difícil mundo asiático.

Se puede decir, sin temor a equivocarse, que el Grupo BMW ha realizado en el pasado una labor extraordinaria de visión de mercado, tanto con su clientela, como en expansión, estando preparados de una forma optima para afrontar un gran futuro.

En grupos de este tamaño no falta el compromiso social en los países donde opera y vende sus productos. La propia compañía ha creado dos Fundaciones, complementando las ya existentes, BMW HERBERT QUAND y BMW AG VON KUENHEIM FOUNDATION, que promueven la expansión cultural, el compromiso social y el apoyo al desarrollo empresarial en zonas menos desarrolladas como impulsor del cambio en el modelo de vida.
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