El negocio de la Lotería en nuestro país es de larga duración. Su creación se remonta a más de 200 años y su implantación abarca la totalidad del área geográfica de la nación.

Desde hace más de 3 años ha sufrido una transformación en su forma Jurídica de operar aunque no en el fondo operativo de la misma. Pasa a denominarse SOCIEDAD ESTATAL DE LOTERIAS Y APUESTAS DEL ESTADO, S.M.E., S.A.

Estos cambios van unidos a la implantación de un Consejo de Administración, de gran cualificación y donde sin llegar a ser predominante la presencia de mujeres en el mismo, es significativa (15 personas de las cuales 6 son mujeres y 9 hombres).

Es importante resaltar la labor de reversión a la Sociedad mediante acciones sociales a través de convenios firmados con Entidades sin ánimo de lucro.

Una de las consecuencias inmediatas de esta transformación es la tributación por el Impuesto de Sociedades, lo que le hace disminuir su Beneficio Neto. Esto no trae consecuencia alguna, ya que el único accionista de la Compañía, sigue siendo el Estado.

Esta Sociedad se encarga en exclusiva de la gestión de los Juegos (en sus diversas modalidades) propiedad de Estado.

Consecuencia de ello, en el Inmovilizado de la Compañía, está valorada esta exclusiva en 20.500 millones de Euros y la Compañía, tiene unos Fondos propias similares.

Para la operativa de la Compañía no necesita endeudamiento y su Balance se compone de Tesorería y márgenes grandes (poco personal, gastos de comercialización y premios).

En el pasado, hemos visto referencias a la posibilidad de vender en Bolsa una participación por parte del Estado, en el entorno de 7/8 mil millones de euros, por una participación del 30%.

Con la liquidez obtenida se pretendía cubrir parte del déficit que en algún ejercicio fiscal, era necesario para desviaciones surgidas.

El producto que vende la Compañía son: LOTERIA NACIONAL, PRIMITIVA, EUROMILLONES, BONOLOTO, EL GORDO DE LA PRIMITIVA, QUINIGOL, LOTOTURF y QUINTUPLEPLUS.

Para ello utiliza fundamentalmente, sus más de 10.500 puntos de venta que tiene en todo el Territorio Nacional, de los que más o menos el 50% venden exclusivamente sus productos.

Tendría que estudiarse con detenimiento este potencial de Red comercial, y otras medidas que a continuación se describen, para aumentar el valor de la Compañía.

Hay que potenciar, y se está haciendo, pero se entiende queda mucho recorrido, el mercado de apuestas por Internet, sin perjuicio de la red comercial, y respetando normas que no lleven a adicciones por parte de los apostantes.

Por otro lado, hay que potenciar al máximo la red de 10.500 puntos de venta. Esta puede ser compatible con la comercialización de otros productos de consumo rápido, así como cajeros automáticos y alianzas con las principales suministradoras de productos en Internet.

En el aspecto internacional, la experiencia de más de 200 años vendiendo el producto, puede ser exportado. Creando Franquicias en aquellos países, que el Estado aún no ha creado su infraestructura para el juego ó tomando participaciones de control en otros países, donde si existe está formula, pero que con la experiencia adquirida se puede aportar valor. El riesgo/país es determinante en las decisiones que se puedan adoptar y todo aquello que suponga aceptar temas futuros no suficientemente claros, debe ser descartado.

Como informa la propia Compañía, es posible que en España aún quede algo de recorrido en su implantación. Países limítrofes al nuestro tienen 2,5 veces más puntos de venta (Italia, Inglaterra y Francia).

Del estudio que presentamos se ve una Sociedad potente, con un balance totalmente saneado y que retribuye adecuadamente a su accionista. Pero a lo largo de los años, no ha sido capaz de aumentar su facturación y en casos concretos, la ha bajado drásticamente.

Al hablar de valoración de la Compañía debemos tener en cuenta dos factores:

– Solo una Compañía en España reparte más de 1,500 millones de euros en liquidez en un Ejercicio (INDITEX, repartiendo entre el 40/50% del beneficio neto). El resto, que se puede mover en estas cifras se ve obligado a pagar con acciones (históricamente este tipo de operaciones han acabado perjudicando a todos, accionistas antiguos y los nuevos, y beneficiando exclusivamente a la compañía, que le sirva para tener más Caja y aumentar sus fondos propios)

– La SELAE esto lo puede hacer, y para estar en línea de valoración alta, debería añadir más visibilidad a sus cuentas, de tal manera que sea capaz y creíble, que la diversificación, paulatinamente y en el tiempo, es capaz de ir aumentando resultados.

– Es posible, que dándose estas características, el mercado pueda acabar valorando a la Compañía, siendo fiable, segura, rentable y siendo gestionada por un Socio mayoritario como el Estado, entre 2 y 2,5 sus fondos propios.

En resumen, con una gestión adecuada y tiempo por delante, la compañía, que actualmente pasa desapercibida, posiblemente se pudiera encontrar entre la 4 y la 2 compañía por capitalización bursátil en el mercado español, es decir, una valoración entre 45/55 mil millones de Euros.