CONCLUSIONES:

1.- BANKINTER, debido a su acertada gestión y pequeño tamaño, es la Entidad Financiera menos expuesta al Sector Inmobiliario.

2.- Entre el resto de Entidades Financieras, SANTANDER es la que presenta mejores ratios frente al riesgo inmobiliario.

3.- BANKIA, pese a las ayudas recibidas, presenta unos resultados en línea con la media del sector y en cualquier caso mucho peores que los presentados por SANTANDER y BBVA.

4.- Estos cálculos están basados en los datos presentados por las Entidades Financieras en sus Balances a fin del ejercicio 2016, enviados a la Autoridad Supervisora y se refieren a la morosidad obtenida fruto de las daciones en pago formalizadas, las ejecuciones hipotecarias realizadas y los créditos dudosos dotados según la reglamentación de obligado cumplimiento.

La realidad, no obstante, indica factores de riesgo adicionales no contemplados en su total importancia, tales como:

– Riesgos dudosos cuya provisión debería ser mucho mayor ya que la realidad es que difícilmente se cobrarán y figuran como renovaciones encubiertas.

– Se desconocen en su totalidad los riesgos que puedan tener las Sociedades utilizadas por los Bancos para depositar los activos obtenidos, y que a su vez puedan estar endeudadas con la misma Entidad, así como las cláusulas en su totalidad de los acuerdos llegados con Fondos de Inversión, su costo y su posible reversión.

– Muchos de los activos propiedad de la Entidad carecen de valor debido a sus ubicaciones, o el estado de las mismas, o el tiempo transcurrido desde su construcción. Esto produce una diferencia real entre la tasación realizada o el valor de Balance y la realidad.

– Asimismo a las Entidades Financieras que participan en Sareb, les queda por provisionar en su totalidad su participación en el Capital Social, y por prudencia y veracidad en los riesgos, deberían provisionar también los riesgos indirectos de préstamos o compromiso de futuras aportaciones.

– Esta situación no es única del Sector Inmobiliario. Infinidad de empresas de diferentes tamaños y sectores llevan años renovando sus riesgos con la Banca en una situación irreal ya que no generan beneficios y por tanto no tienen capacidad para devolver su endeudamiento.