FUNDACIÓN BANCARIA LA CAIXA: ¿CÓMO PODRÍA RESOLVERSE EL PROBLEMA DE GESTIÓN TRIANGULAR INVERTIDA, PARA PODER CUMPLIR SUS FINES FUNDACIONALES?

FUNDACIÓN BANCARIA LA CAIXA es una Entidad sin ánimo de lucro cuya finalidad son las obras sociales, benéficas, asistenciales, docentes/culturales en España y principalmente en Cataluña y las Islas Baleares, por ser la zona geográfica de su origen. En cualquier caso, como su actividad se desarrolla en más de una Comunidad Autónoma su PROTECTORADO es nacional, en lugar de ser el de su Comunidad de Origen, dependiendo este, por la naturaleza de la FUNDACIÓN, del MINISTERIO DE ECONOMIA, INDUSTRIA Y COMPETITIVIDAD.

Hay una serie de actos que se repiten en todas las FUNDACIONES. La existencia de unos fundadores que tienen la idea y los fines para su creación, el visto bueno de la Administración al acto, los Estatutos por la que se regirán, la existencia de un FONDO FUNDACIONAL así como el nombramiento del PATRONATO de la FUNDACIÓN. En el PATRONATO se reparten los cargos, con la presencia de un PRESIDENTE, un VICEPRESIDENTE, que puede ejercer el cargo de la Presidencia en ausencia del primero, un SECRETARIO, normalmente no perteneciente al Patronato y cuya actividad es el levantamiento de las actas de las reuniones y una serie de vocales, que se denominan PATRONOS. En los estatutos de constitución se expone el plazo de duración de los puestos, el método de rotación así como sus facultades estatutarias.

Las facultades principales del PATRONATO son vigilar el buen gobierno de la FUNDACIÓN así como representarla en cuantos actos se crea conveniente y administrarla económicamente.
De hecho la FUNDACIÓN, que para sus grandes decisiones o cambios de estatuto dependen del visto bueno del PROTECTORADO, tiene la obligación de tres meses antes de la terminación de cada año, presentar un informe completo sobre las actividades que se van a desarrollar en el ejercicio siguiente, así como el grado de cumplimiento de las realizadas en el período en curso. Corresponde al PATRONATO, en este caso dependiente del Ministerio de Economía, en 6 meses desde la terminación del año, como fecha tope, presentar las cuentas de la Fundación, auditadas si fuera el caso, en función de sus tamaños.

Todos los acuerdos tomados por el PATRONATO en sus reuniones son ejecutivos y de obligado cumplimiento, afectando esta obligación a todos los Patronos presentes en el acto. Aquellos que no hubieran podido asistir, no tienen esta obligación. Esto es importante mencionarlo, porque la falta de cumplimiento de estas decisiones produce en el Patrono el riesgo de poder responder patrimonialmente frente a terceros. Ser Patrono de una Fundación presenta una responsabilidad enorme, incluso mucho mayor que la responsabilidad de ser consejero en una Sociedad anónima o limitada y dado el caso, de Administrador de una Compañía. Y todo ello, normalmente, sin derecho a remuneración económica. Digamos que es un acto puramente vocacional, basado en el convencimiento de la buena labor que realiza la FUNDACIÓN en sus actos para la finalidad para la que ha sido creada.

La FUNDACIÓN por su carácter de tener una actividad sin ánimo de lucro, está exenta de impuestos. Por el contrario, en su actividad el IVA soportado no puede ser deducido, por lo que encarece sus compras. En el hipotético caso que el PATRONATO decidiera su liquidación, el FONDO FUNDACIONAL más los activos que posea en ese momento, se traspasará en su totalidad a otra Fundación decidida por los patronos y si no existiera acuerdo, los bienes pasarían a propiedad del Estado a través del PROTECTORADO, quien decidirá el destino final para conseguir los objetivos iniciales de la Fundación disuelta. Lo que se pretende es que la actividad que vino realizando la Fundación mientras estuvo activa, siga realizándose, no siendo un impedimento causas que pudieran impedirla.

Por tanto, se deduce que la actividad del Patronato es esencial para la actividad habitual de la Fundación y en las decisiones de carácter atípicas o de influencia sobre el Patrimonio, adicionalmente se hace preciso el consentimiento del PROTECTORADO, que se reserva la última decisión sobre la misma.

En el caso de la FUNDACIÓN BANCARIA LA CAIXA, estamos mencionando, quizá la más grande de las existentes en España. Su fondo dotacional fue la aportación del 100% de las acciones de una sociedad denominada CRITERIA-LA CAIXA, que actualmente, debe estar valorada económica en torno a los 17 mil millones de Euros. En su Balance tiene una serie de participaciones financieras que poseen un valor de mercado de 29 mil millones de Euros frente a un Endeudamiento aproximado de 8 mil. Una de las características principales de las Fundaciones existentes, es la ausencia de endeudamiento, o caso de existir este, a criterio del PATRONATO, debe ser asumible y en ningún caso puede perjudicar o condicionar el funcionamiento correcto para el cumplimiento de los fines fundacionales. CRITERIA-LA CAIXA, que como hemos mencionado es propiedad exclusiva de la FUNDACIÓN BANCARIA LA CAIXA, tiene entre sus participaciones financieras el 45,30% del Capital Social de CAIXABANK, el 17,30% de la Entidad Financiera asiática BEA, el 9% de la mexicana INBURSA, así como el 24,40% de GAS NATURAL FENOSA, el 19% de ABERTIS, el 5,90% de la francesa SUEZ, EL 50,10% de la compañía de aparcamientos SABA Y EL 5,80% de CELLNEX (fruto de su participación en ABERTIS). Adicionalmente a estas participaciones financieras bursátiles, tiene participaciones en otras sociedades no cotizadas. Dentro de su patrimonio, como lógica forma de diversificación, cuenta con un amplio patrimonio inmobiliario, en viviendas en alquiler de carácter social, terrenos y obras en ejecución.

Fuente: fundacionbancarialacaixa.org

La obligación del PATRONATO es por tanto vigilar la marcha de estas participaciones y activos, para que generen las más altas rentas posibles, para el cumplimiento de sus objetivos: LA LABOR SOCIAL.

Para facilitar el cumplimiento de los fines sociales, la FUNDACIÓN cuenta con un equipo humano que realiza las labores diarias de seguimiento de objetivos y planes de trabajo. Viene encabezada por la figura de un Director General y un Subdirector. Estas personas son responsables del funcionamiento diario de la Entidad, respondiendo de ello al PATRONATO. Éste puede pedir su asistencia a las reuniones, tanto para explicar aclaraciones de su responsabilidad, bien de temas concretos o bien generales del funcionamiento amplio y marcha del cumplimiento de los objetivos marcados. Naturalmente, no tienen derecho a voto.

El DIRECTOR GENERAL cuenta con un equipo humano que se responsabilizan de las diferentes áreas de actividad de trabajo, siguiendo un organigrama que previamente ha propuesto para su aprobación al Patronato. Esta división actualmente está dividida en once departamentos.

En las Fundaciones, como es lógico, no todo el dinero recibido, es destinado a sus fines sociales. Fundamentalmente por dos razones. La más importante, es que tiene que hacer frente a sus gastos generales. Estos han de tratar de ser reducidos al máximo, de tal forma que el dinero neto para cumplir los objetivos finales, sea el mayor posible. En muchas organizaciones esto viene a representar el 30% de los Fondos captados. Optimizar esta situación, como ya sucede en otras organizaciones, es situarla en la línea del 5 al 10%. En esto lógicamente puede influir, como sucede parcialmente en FUNDACIÓN BANCARIA LA CAIXA, de subrogación de los fines sociales en otras entidades, mediante aportaciones a Fundaciones o Asociaciones, que le hace llegar a Beneficiarios que por su cuenta y en solitario, le sería imposible. El segundo caso, es no repartir la totalidad de los fondos conseguidos, para intentar aumentar los fondos disponibles, en una cantidad pequeña, que evite posibles dificultades de tesorería en un futuro.

El Patronato de la FUNDACIÓN está formado por 15 personas, de las cuales 3 representan a Entidades importantes en la Obra Social, tanto en España, como concretamente en Cataluña. Estas son la Cruz Roja, Caritas Diocesanas de Barcelona y el Instituto Agrícola Catalán San Isidro. El resto de patronos lo son a título Personal. Estos Patronos no deberían recibir ninguna remuneración por su actividad en la FUNDACIÓN. Si tienen derecho a los costos ocasionados por sus desplazamientos o gastos ocasionales que tuvieran que realizar en función de su puesto para resolver necesidades surgidas y para las que son requeridas su labor. Realmente los gastos de asistencia, en casi ninguna Fundación, son pagados ya que la mayoría de los Patronos residen en la ciudad donde tiene su sede la Entidad y por otro lado, las nuevas tecnologías, mediante el uso de Video Conferencias, hace posible la asistencia a la Reunión sin presencia física.

Salvo error, dos de los miembros del Patronato, actualmente ocupan puestos de relevancia, en los Consejos de participadas de la Fundación, percibiendo remuneraciones económicas por ello. En nuestra opinión estas percepciones, tanto en la filial como en las participadas por ella, debería ser dinero que cobrara la FUNDACIÓN y no el PATRONO. El Patrono en este caso, debe defender los intereses económicos de FUNDACIÓN BANCARIA LA CAIXA, por lo que si se decide que perciba remuneración económica, se ha de aplicar el sentido común y considerar estas cantidades propiedad de la Fundación.

Llama la atención que en la filial CRITERIA CAIXA, solo dos de los PATRONOS representen a la FUNDACIÓN, ante un total de 14 Consejeros. Teniendo en cuenta que CRITERIA CAIXA es exclusivamente propiedad de la FUNDACIÓN así como que resulta ser un instrumento para tener ordenado el patrimonio, esta composición resulta no adecuada. Por otro lado, como hemos dicho la presencia de Patronos de la Fundación en este Consejo debe estar exenta de remuneración. Por criterios de transparencia y defensa de los intereses de la FUNDACIÓN, esta situación debería resolverse en beneficio del objetivo final perseguido: Obtener fondos para paliar la desigualdad social existente.

Las participadas por CRITERIA CAIXA, también dan lugar a nombramientos de Consejeros en su nombre. Lógicamente estos puestos también carecen de remuneración. Caso de existir, estos deberían resultar un ingreso en las cuentas de la FUNDACION BANCARIA LA CAIXA vía CRITERIA CAIXA. Dado que las participaciones financieras e inmobiliarias de la FUNDACION, no son fijas y están sometidas a la posibilidad de aumento o disminución, según criterios del Patronato, con el visto bueno del Protectorado, la representación de la FUNDACION en los consejos de Administración de las participadas, debería ser como máximo, proporcional a su cuota de participación. El resto del consejo debería estar representado por Consejeros Independientes, ejecutivos de las propias empresas y dominicales. Los representantes de la Fundación, deben velar por los intereses de la misma, al mismo tiempo que vigilan la buena praxis en el funcionamiento de las mismas y mantener una especial atención, al funcionamiento social de la Compañía, evitando situaciones injustas para sus posibles clientes, emisiones de CO2, o cualquier tema que se considere que no cumple con el buen hacer de una Sociedad más justa.

Por otro lado, en CAIXABANK, existe un Consejero en representación de FUNDACION CAJA CANARIAS, al que se le debería aplicar criterios similares a los expuestos en este artículo. Del mismo modo, no puede darse el caso que consejeros ejecutivos de CAIXABANK, tengan cabida en el Consejo de CRITERIA CAIXA.

En el organigrama de Dirección de la FUNDACION, parece necesario más puestos dedicados a la labor social, sobrando, tal vez, el puesto de representación internacional, puesto que las labores de la FUNDACION BANCARIA LA CAIXA tiene limitada su actuación al territorio nacional. Como es lógico, no sobra la persona, pero si el puesto. Este puesto amortizado, podría ser destinado a la labor social de la FUNDACIÓN, en cualquiera de las múltiples demandas en la que puede ser necesaria su actuación.

En el aspecto económico se debería dejar de lado el Balance consolidado con CAIXABANK y demás participadas, a efectos de saber exactamente cuántos son los gastos de la FUNDACIÓN y de que dinero se puede disponer finalmente para realizar su obra Social. El gasto de personal total asciende a la cantidad de 22 millones de Euros y la remuneración al PATRONATO por todos sus ingresos del total de las sociedades participadas asciende a 6 millones de euros. Los dos directores de la FUNDACIÓN tienen una remuneración conjunta de 1,2 millones de euros. A la Publicidad en medios de la propia FUNDACION, se destinaron 30 millones. Por otro lado el dinero efectivo disponible fue de 228 millones de Euros provenientes en su mayoría de fondos de CRITERIA – CAIXA, por la gestión de las sociedades participadas. Es manifiesto que todos estos números carecen de sentido, en una Fundación que tiene una valoración de 17 mil millones de euros. Una política conservadora y bien diversificada, con criterios conservadores en las Inversiones, podría generar al menos una rentabilidad del 3,5% al 7%, entre 350 y 700 millones. Una política activa de captar fondos entre la amplia clientela de las participadas, dados los cambios fiscales de mejora introducidos, tanto para empresas como particulares, con deducciones mucho mayores, puede permitir abrir esa vía como fuente futura de financiación, independientemente de los propios ingresos generados por su Patrimonio.

Muchas son las cosas que deberían solucionarse en la FUNDACIÓN, para poder cubrir sus objetivos. Es obligación de todos los implicados recapacitar y tomar las medidas necesarias para su cumplimiento. Es una pena, que quien puede y está dotado de medios para ejercer esta magnífica labor, no la lleve a cabo. Existen infinidad de FUNDACIONES que con mínimos recursos y mucho entusiasmo cubren estas necesidades. Pero no debería ser así. El sentido ético que consta tienen las personas implicadas, dará lugar a cambios, que pueden implicar un impulso, con su presencia, del autentico objetivo social.

En estos momentos son infinidad de personas las necesitadas de estas actuaciones y, ser participe en ellas, llenan de orgullo a todas las personas que colaboran, independientemente de la misión encomendada.

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