El Grupo CAPGEMINI fue fundado en el año 1.967 en la localidad francesa de GRENOBLE por iniciativa del empresario y economista SERGE KAMPF (quien continuó ejerciendo el cargo de Presidente honorífico de la compañía hasta su fallecimiento), bajo la denominación de SOGETI (SOCIETE POUR LA GESTION DE I´ENTERPRISE EL LE TRAIMENT DE I´IMFORMATION). En el periodo de tiempo transcurrido desde entonces, más de 55 años desde su constitución, la firma que vamos a estudiar a continuación ha logrado convertirse en la primera multinacional francesa de consultoría tecnológica así como en el sexto operador del sector a nivel mundial, estando en la actualidad especializada principalmente en actividades de asesoramiento empresarial con el fin de que sus clientes logren conseguir en última instancia procesos óptimos en transformación digital y empresarial, inteligencia artificial, búsqueda de soluciones operativas, datos, nube, ingeniería, nuevas plataformas, conectividad, estrategias optimizadas y búsqueda de mejor sostenibilidad en sus negocios, entre otras muchas prestaciones a terceros.
En sus inicios y al objeto de consolidar su implantación en el mercado, SOGETI formalizó la adquisición de dos grandes competidores, uno francés (CAP – Centro de Análisis y Programación) y otro norteamericano, GEMINI SOGETI COMPUTERS SYSTEMS, así como logró dar entrada en su accionariado y de forma posteriormente a su salida a bolsa (año 1.985) a dos importantes accionistas: CGIP y la alemana DAIMLER BENZ (quien posteriormente vendió su participación coincidiendo con la compra realizada por la matriz del grupo automovilístico de la compañía norteamericana CHYRSLER). El objetivo último de la consultora tecnológica francesa estaba claro, aprovechar su nueva liquidez para conseguir un mayor tamaño a través de la adquisición de competidores de otros sectores y diferentes naciones que pudieran aportar valor a la firma, logrando con ello ganar una especialización puntual y específica en nuevas actividades y líneas de negocio. Ejemplo concreto de esta actividad frenética de incorporaciones a la ya denominada CAPGEMINI fue la operación realizada en el año 2.000 y que supuso la adquisición en pleno boom de las empresas puntocom de EY CONSULTING (ERNST & YOUNG) por un importe un tanto elevado que, en su conjunto, sumando el pago en efectivo y la emisión de nuevas acciones realizada, ascendió a una cantidad de 11.200 millones de euros.
Esta política de crecimiento mediante incorporaciones de nuevas compañías y negocios ha sido continua desde sus inicios y a lo largo de la vida de CAPGEMINI suponiendo un enorme esfuerzo organizativo para lograr su correcta integración en el negocio principal del grupo. Casos conocidos, pero no únicos, han sido la compra de empresas como DASOL CORPORATION (año 1.981), HOSTYNS (año 1.990), TRANSICIEL (2.003), KAMBAY INTERNATIONAL (2.006), CPM BRAXIS (2.010), IGATE (2.105), TCUBES SOLUTIONS, IDEAN y LYONS CONSULTING GROUP (2.017), LIQUIDHUB y DOING (2.018), LEIDOS CYBER (2.019), ALTRAN y sus filiales CAMBRIDGE CONSULTANTS y FROG DESIGN, RxP SERVICES AND ACLIMATION, IMPERED e INTERGEN (2.021) o las realizadas durante el año 2.022 con CHAPPUIS HOLDER & CIE, RUFUS LEONARD, ADDIGY ASIA PACIFIC, BRAINCOURT, QUORSUS, QUANTMETRY o 23RED. En su conjunto, más de 25 adquisiciones importantes en los últimos 10 años, que han conseguido abrir nuevos nichos de posibilidades de prestación de servicios a sus clientes en trabajos específicos de innovación digital, ciberseguridad, reducción de emisiones de carbono, inteligencia artificial, diseño, pruebas, investigación, aprovechamiento de datos e información, mejora de productos, abaratamiento de costos y todo tipo de sinergias, así como lograr ganar posiciones en nuevos mercados desconocidos hasta la fecha en países como Brasil, Australia o Nueva Zelanda o consolidar con mayor dimensión su presencia en Francia, Estados Unidos o Inglaterra entre otros muchas otras naciones.
Con esta política de acertadas adquisiciones, buena gestión y el propio crecimiento orgánico en la labor interna, todo ello mantenido a lo largo del tiempo, el grupo CAPGEMINI ha conseguido situarse en lo que es hoy una empresa líder que opera en 50 países, emplea a más de 360 mil trabajadores (en su conjunto más que la población que habita en la ciudad española de Bilbao), que facturó en el año 2022 cerca de los 22 mil millones de euros (con un crecimiento del 17,40% sobre las cifras del año anterior) y que alcanzó una cifra de beneficios netos de 1.547 millones de euros (lo que representa un 33% por encima de lo logrado en el ejercicio 2.021 complejo).
Estas cifras, de por sí espectaculares, lo son más si lo comparamos con el crecimiento que presenta la compañía en los diez últimos años. En ese periodo de tiempo transcurrido las ventas totales se duplicaron (10.262 millones al cierre del año 2.012) y los beneficios netos se multiplicaron por 4,5 veces (352 millones en el ejercicio cerrado a diciembre del año 2.012).
El margen operativo de CAPGEMINI se sitúa en un razonable 13%, con una brillante mejora sobre el 12,1% con el que en su conjunto operó en el año 2018, logrando también en dicho periodo incrementar el porcentaje de beneficio neto después de impuestos desde el 5,5% hasta el 7% de finales del ejercicio 2022. En los datos que presenta la compañía a finales del primer trimestre del 2.023, observamos una tendencia positiva en los principales datos económicos del grupo. La facturación comparativa por trimestre crece a un ritmo del 10,7% y el margen operativo se incrementa ligeramente al situarse el mismo finalmente en el 13,2% sobre la cifra de ventas.
Estas cifras vienen acompañadas de un balance sólido. Con un activo total gestionado próximo a los 25.500 millones de euros, CAPGEMINI tiene unos fondos propios de 7.700 millones de euros y presenta una capitalización bursátil a la fecha de 30.740 millones de euros (casi 4 veces su valor en libros).
El endeudamiento que mantiene la compañía para poder financiar tanto sus adquisiciones como su funcionamiento ordinario parece razonable para el ejercicio eficiente de su actividad. Con una calificación crediticia de S&P de BBB con perspectiva positiva, CAPGEMINI mantenía a finales del año 2022 una línea operativa de crédito sindicado por varios operadores a largo plazo por un importe total de mil de euros (no dispuesta en esa fecha), emisiones de bonos por una cifra de 6.700 millones con vencimientos a medio y largo plazo y financiación de 1.250 millones de euros a corto plazo que al cierre del ejercicio se encontraban sin haber sido utilizados. Este apalancamiento es utilizado por la propia empresa para financiación de su propia actividad, así como para dotar de liquidez a sus filiales en sus necesidades económicas puntuales de tesorería.
La liquidez que genera el negocio de CAPGEMINI (1.852 millones de euros en el balance de cierre) también llegó a sus accionistas ya que en el año 2022 la compañía aprobó repartir un dividendo total de 409 millones de euros y adquirió en bolsa acciones propias para su autocartera por un importe de 881 millones de euros. El 8% del capital del grupo se encuentra en manos de empleados de la propia empresa consultora siendo el resto propiedad de fondos institucionales e inversores privados, así como capital flotante en bolsa.
En cuanto al negocio propiamente dicho, el mismo se divide en diferentes divisiones dependiendo de la actividad final a la que se preste servicio. La más grande de ellas y que aporta por sí misma el 63% de la facturación total del grupo es la dedicada a prestar servicios relacionados con Aplicaciones y Tecnología (en el año 2022 presentó un crecimiento del 18% respecto al año anterior). En segundo lugar por tamaño de ventas agregadas se encuentra la división de Ingeniería y Operaciones que supuso en su conjunto el 29% de la facturación de CAPGEMINI, y en último lugar se encuentra la división encargada de Consultoría Estratégica y Transformación, que aunque solo supone el 8% del volumen total de la cifra de negocio, es la que más rápidamente crece ya que en el año 2022 incrementó sus cifras anteriores en un importe superior al 28%.
Todas estas aéreas se encuentran interconectadas para conseguir prestar servicios complementarios a sus diferentes clientes, muchos de ellos grandes corporaciones multinacionales, que demandan en todo momento respuestas concretas en sus diferentes secciones. Casos concretos por su importancia de empresas para los que CAPGEMINI y sus filiales trabajaron a lo largo del año 2.022 fueron la multinacional sueca ATOS MEDICAL, el aeropuerto londinense de HEATHROW, el consorcio europeo de industrial espacial AIRBUS, la holandesa ENECO, la empresa automovilística alemana MERCEDES-BENZ, la norteamericana PANASONIC AUTOMOTIVE, la japonesa TAKEDA o el propio Ministerio de Interior del Gobierno Francés. El grupo contaba a finales del año 2022 con una cartera de pedidos de sus clientes, que se encontraba pendientes de realización, por un importe de 23.719 millones de euros, lo que supone un 16,8% de incremento sobre la cifra que manejaba al cierre del año anterior. Esta cifra garantiza su trabajo futuro, así como el incremento en sus principales cifras de negocio.
Los trabajos de CAPGEMINI se generan fundamentalmente en Europa, donde se realiza el 60% del volumen monetario de las operaciones y donde mercados como Francia y Reino Unido destacan por su importancia, Norteamérica (31% de la cifra de negocio) y en menor medida Asia-Pacífico, que aunque solo supone el 9% sobre el total, tuvo un notable crecimiento de cifra de negocio en el año 2022 del 30,6%.
Por otro lado, los principales sectores empresariales para los que trabaja CAPGEMINI por porcentaje de volumen de negocio generado son los siguientes:
- Empresas de sectores ligados a la producción de bienes de consumo e industria minorista (13%).
- Sector energético y de servicios públicos, así como nuevos operadores que se dedican a invertir en energías sostenibles y nuevas tecnologías (8%).
- Servicios financieros, sector bancario, mercado de capitales y compañías de seguros (22%).
- Fabricantes de automoción, componentes, industria aeroespacial o defensa, así como empresas farmacéuticas o dedicadas al cuidado de la salud (26%).
- Sector público en sus diferentes necesidades (14%).
- Empresas de telecomunicaciones y tecnológicas (12%).
- Otros servicios para cualquier tipo de negocios (5%).
En la actividad desarrollada por la compañía y al objeto de prestar los servicios específicos demandados en muchos casos por sus clientes la firma llega a acuerdos con terceros para poder cumplir adecuadamente con sus encargos. Estas alianzas, siempre con el objetivo último de prestar adecuadamente en tiempo y forma con la calidad debida en los trabajos encargados, lo son con grandes grupos como por ejemplo AMAZON WEB SERVICES, para trabajos relacionados con la nube, ALPHABET a través de GOOGLE CLOUD o corporaciones de la importancia de MICROSOFT AZURE, ADOBE, SCHNEIDER ELECTRIC, SERVICENOW, IBM, VMWARE, SALESFORE, SAP, VERIZON, QUALCOMM, DELL o SIEMENS.
Esto lógicamente también es necesario por el tamaño y la calidad de los trabajos que realizan sus principales competidores. Esta competencia, que lo es tanto en precio como en calidad de los servicios prestados y cumplimiento en los plazos de entrega, se encuentra en todas las líneas de negocio de la compañía. En el área Consultoría y estrategia para empresas, CAPGEMINI compite directamente con las denominadas Big Four (DELOITTE, PWC, KPMG y EY), pero no son los únicos, ya que en el resto de líneas de actividad de la empresa, tales como operaciones relacionadas con Ingeniería digital, de desarrollo e investigación, así como infraestructuras y trabajos globales, existen en el mercado empresas de la importancia y prestigio de ACCENTURE, INFOSYS, WIPRO, COGNIZANT, TC, CGI, IBM, SAPRA, STERIA, EPDM, GLOBANT, THOUGHWORKS, AKKA, BERTRANDT, ATOS, KYNDRYL o NTT DATA. Todos ellos luchan por un mercado que a nivel mundial se estima en 1,3 billones de dólares en relación a los servicios empresariales y 250 mil millones para la partida de Investigación y Desarrollo.
Otras alianzas y acuerdos que mantiene CAPGEMINI con otras entidades consiste en convenios de colaboración con universidades, instituciones públicas y grupos externos para lograr fomentar la investigación y la formación en diversos colectivos, así como tratar de lograr la innovación, digitalización, inclusión y sostenibilidad en nuevas iniciativas empresariales impulsadas por jóvenes emprendedores. De la misma forma CAPGEMINI ha constituido un fondo de capital riesgo, dotándolo de un importe de 80 millones de euros, para invertir minoritariamente en Startups nacientes que persiguen como fin último fomentar la constitución de nuevas empresas tecnológicas.
La multinacional francesa, aunque sigue manteniendo su sede social y oficinas principales en París, realiza gran parte de sus servicios y trabajos específicos para sus clientes desde países donde los costos de la mano de obra resultan más baratos y reducidos, realizándose los mismos muchas veces desde ubicaciones como el caso de India (donde trabaja el 50% de su plantilla total), China, Portugal, Polonia, Rumania, Guatemala, Marruecos y Túnez. Más de 197 mil empleados del total de las 360 mil personas que forman la plantilla del grupo trabajan en el área de Asia Pacífico, zona que como comentamos anteriormente por sí sola solo aporta el 9% del negocio a nivel global.
Esta política de deslocalización también puede tener en el medio y largo plazo sus consecuencias negativas para el negocio. CAPGEMINI destina a costos de personal un importe total de 14.969 millones de euros (78% sobre los costos totales operativos totales del grupo), cifra sensiblemente baja si se tiene en cuenta lo elevado de los costos laborales de personal en zonas como Europa y Norteamérica.
La edad media del personal que trabaja para la compañía es de 33,5 años, lo cual si bien puede considerarse positivo por lo que se refiere a todo lo que aporta en sí la juventud, también es prueba de la enorme rotación de personal que sufre la empresa en sus puestos de trabajo. En 2022, una vez incorporados los empleados que aportó a la plantilla de CAPGEMINI la adquisición de ALTRAN (3.600 millones de euros en inversión y 49.889 trabajadores), la empresa incrementó su plantilla en un total de 34.883 personas, todo ello a pesar de que solo en ese ejercicio hubo salidas y bajas en personal en 142 mil puestos. Estas salidas, suponen de hecho que uno de cada tres colaboradores que trabajaban para la compañía la acabó abandonando a lo largo del año. Estos, que son puestos necesarios que cubrir y para los que la dirección tuvo que buscar sustitutos formados, son muestra de una clara pérdida de valor, una gran rotación y una incapacidad manifiesta de retención de talento. Esta situación, agudizada por la enorme competencia existente en el sector y su lógica consecuencia en remuneraciones cada vez más elevadas, significan una nota negativa para el futuro del negocio de la compañía que, sin embargo, y dado el tamaño y el prestigio que tiene en el mercado la firma, es fácilmente salvable, más si se tiene en cuenta que los gastos que realizan sus potenciales clientes en servicios tecnológicos se han demostrado en el tiempo resistentes a las desaceleraciones económicas.
Entre otros centros de trabajo, independientemente de las oficinas locales en los países donde CAPGEMINI está implantada, a nivel mundial la Compañía posee 12 centros de datos, 15 complejos de operaciones, 50 bases de entrega y 90 laboratorios de investigación, todos ellos a excepción de la sede central, las oficinas situadas en India y algún activo excepcional en situación de arrendamiento.
Para un mejor conocimiento de CAPGEMINI, sus datos históricos y su posible evaluación por parte del lector, adjuntamos el siguiente cuadro con información económica real de la firma.
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