LA IMPORTANCIA DEL SECTOR CERÁMICO

El sector cerámico en España es de vital importancia para nuestras exportaciones. Y no lo es ahora, sino desde hace varias décadas, el sector tiene las vistas puestas en la venta a países extranjeros, representando casi el 80% de sus 3 mil millones de Euros de Facturación.

La producción española se concentra en un 90% en la provincia de Castellón. Varios son los motivos: la particular composición química de sus arcillas, la tradicional vocación exportadora del empresariado de la zona en sectores como los cítricos así como la cercanía con el Puerto de Castellón y de Valencia y que fruto de diferentes reconversiones sin ayudas, se ha logrado Fábricas, con procesos totalmente automatizados. Todo esto hace, que el Sector esté actualmente creciendo a un ritmo del 6%, después de años de crecimientos menores.

Ya en el año 2.008, fruto de la crisis que atravesaba el país, se hizo un esfuerzo con el cierre de pequeñas factorías, así como un proceso de agrupación de empresas menores, lo que trajo consigo la desaparición de algunas industrias que no eran competitivas, fundamentalmente por su tamaño y su alto grado de endeudamiento.

Aún así y frente a nuestro competidor mayor en Europa, Italia, sufrimos algunas carencias, que solo con concentración y ganando tamaño podremos solucionar.

Teniendo una cuota similar de exportación que nosotros, y produciendo en menor cantidad, el precio medio de venta del producto una vez terminado es de 13,10 Euros el m2 para el producto italiano, frente a los 6,90 Euros m2 del producto español. Y esto es así por la capacidad de los fabricantes Italianos de saber comercializar y aportar valor al mismo producto, basándose en el famoso modelo italiano de vender diseño y moda de productos exclusivos.
El menor tamaño medio de nuestras empresas frente a las italianas, se basan en datos como que el 43% de nuestros fabricantes no alcanzan una facturación media de 50 millones de Euros, y las Compañías italianas, de mayor tamaño que las españolas, entre las 21 más grandes, facturaron 2,720 millones de Euros. Este tamaño les permite ventajas competitivas frente a nuestros fabricantes, que se ven obligados a competir en precio.

Las 21 empresas más grandes españolas tienen una facturación conjunta de 1,757 millones de Euros.

España es el tercer productor del mundo por detrás de China y Brasil, aunque en el ranking de exportación vuelve a ocupar el tercer lugar, esta vez por detrás de China e Italia.

China tiene una cuota del 30% en exportaciones, fundamentalmente en países de su entorno, con productos de baja calidad, en unas zonas donde las viviendas que se construyen se dejan sin terminar y es el comprador final quien decide que producto poner.

El producto chino se fabrica en el sudeste del país, fundamentalmente en la zona de Foshan, donde se ubican más de 3 mil fabricas y se fabrica cerca del 25% del total de la producción mundial.

No obstante, el producto chino no compite en condiciones de igualdad debido al dumping que realizan en los precios, la sobre producción y la falta de calidad.

España exporta sus productos por todo el mundo, siendo nuestros principales clientes Estados Unidos, Francia, Arabia Saudí, Alemania y Hong Kong, adaptando los productos a los gustos locales. No obstante, el 40% de nuestras exportaciones son a países de la Unión Europea.

Es en este mercado donde competimos con los productos Italianos. El 85% de las ventas españolas son producción de pasta roja frente a la producción italiana que es de pasta blanca, lo que consigue que aun siendo de la misma calidad, logren mayores precios de venta.

Europa presenta varios problemas para la comercialización a ritmos altos de producto. En la gran mayoría de los países, las familias viven en viviendas de alquiler, lo que hace que los propietarios introduzcan reformas en las viviendas en un plazo medio de 18 años, lógicamente, intentando rentabilizar su inversión.

La cerámica se usa fundamentalmente para baños y cocinas. La desaparición de la bañera frente al plato de ducha y las cocinas abiertas y más espaciosas, ayudan a vender un poco más el producto. Pero se hace necesario campañas fuertes de marketing para vender el producto para el uso en toda la vivienda, aprovechando la excelente calidad del mismo.

También en Europa lentamente entra el producto chino, de menor calidad y formatos pequeños, pero mejores precios, con los que competimos con diseño y grandes formatos.

Una realidad para seguir vendiendo en Europa es que el 60% de las viviendas existentes, se construyeron antes de 1.975.

Y en las reformas que se realizan predomina el producto cerámico y laminados con una cuota del 59% frente a productos como el parquet que tienen el 6%.

La industria cerámica en España genera 18 mil puestos de trabajo directos y cerca de 5 mil indirectos. Existen 208 centros de producción, de los cuales 167 se encuentran en Castellón.

El tamaño, como decíamos al principio es pequeño. Solo 16 fabricantes superan los 250 empleados, de los que 6 grupos tienen más de 500. El 66,82% de las empresas tienen menos de 99 empleados.

Entre las empresas de tamaño la que más m2 de azulejos produce es el Grupo Pamesa, aunque por ventas es Porcelanosa y sus participadas la que más factura.

Esta empresa ha sido capaz de tener una amplia gama de productos y se ha abierto una red tanto nacional como internacional propia de tiendas, lo que le ha permitido poder vender a precios más altos, estar más cerca del cliente final, saltándose intermediarios y ser una marca conocida por su calidad. El Grupo factura cerca de los 800 millones de Euros, frente a los 450 millones de Euros de Pamesa.

Existen muchas otras empresas que presentan facturaciones importantes tales como Argenta, Keraben, Saloni, Aparici, Cifre o Grespania.

Independientemente de la fabricación cerámica, en la provincia de Castellón existen grupos proveedores de la industria cerámica, siendo productores de tintas y productos para recubrir la baldosa. El más importante es el Grupo Torrecid, que factura 660 millones con la venta de sus productos, y prevee crecimientos a doble digito debido a la calidad y demanda de sus productos, que permite diseños imitando maderas, mármol, oro, óxidos o materiales envejecidos. Tiene una cuota del 8% del mercado mundial y ha abierto fabricas para su expansión, además de en Castellón, en Italia, Portugal, Asia y Brasil.

Competidores suyos son Esmalglass, con un tamaño mitad de Torrecid, y Ferro, que es filial de su empresa madre americana, que tiene una facturación mundial superior a los 1 mil millones de Euros.

En definitiva, en un mercado competitivo España tiene una magnifica posición, en todas sus modalidades de producción, fabricando productos que van de su uso para paredes y suelos, hasta la fabricación de piezas para fachadas ventiladas en edificios. Producimos piezas en pasta roja y blanca, y gozamos de un soporte arcilloso de calidad y proveedores excepcionales para los esmaltes, dentro de procesos de producción avanzados y automatizados, y una logística cercana para la exportación, sin descuidar el mercado nacional.

El futuro del sector necesita incentivos por parte de la Administración, tanto para la inversión, como para fomentar las fusiones y acuerdos entre fabricantes que permita la concentración de Empresas, y la apertura de nuevos mercados y por parte de los fabricantes hacer esfuerzos para reducir endeudamiento y reforzar la ya por si posición financiera.

Es un sector que en silencio ha sabido hacer los deberes en tiempos difíciles.