La industria del turismo es y ha sido vital para el desarrollo de la economía española. Es tan importante su contribución, que actualmente viene a representar el 11% de nuestro Producto Interior Bruto, genera 2,3 millones de puestos de trabajo y contribuye a equilibrar nuestra balanza de pagos. Está directamente relacionado con el desarrollo de otras actividades como la hostelería, la restauración y el transporte, entre otros sectores económicos. En línea con lo comentado el pasado 19 de abril en el artículo dedicado a PARADORES: veamos la información resumen que facilita howmuch a nivel visual.

Como muestran los cuadros que hemos colocado en la parte inferior de este artículo, nuestro país es la tercera nación en cuanto a visitas de turistas pero, sin embargo, constituye la segunda en cuanto a nivel de ingresos producidos por las mismas.

Nos superan como países más visitados Francia y Estados Unidos, estando por detrás nuestra, naciones con tanta tradición turística como Italia y Grecia y economías con tanta pujanza económica como Alemania y Reino Unido, o tan grandes y pobladas como China, Rusia, Brasil o México.

Si es importante el número de visitantes que tenemos, no lo es menos el dinero que deja su estancia. En esta materia, nos situamos en segundo lugar, solo superados por los Estados Unidos.

Y esto tiene enorme importancia, ya que en los últimos cinco años los ingresos por persona y noche han crecido un 31,5%, lo cual viene a confirmar el reparto de los ingresos entre todos los sectores que arrastra el turismo.

Son los países europeos los que más visitan nuestro país. Cerca del 80% de nuestros turistas provienen de la Unión Europea y Reino Unido. Es precisamente esta nación quien nos envía más turistas, cerca de 17 millones, estando por ver los efectos que el BREXIT pueda tener en un futuro. Los expertos vaticinan que su repercusión será mínima, entre otras cosas por la tradición turística de visitar nuestro país, y por las inversiones realizadas en compra de vivienda veraniega.

El turismo movió cerca de 120 mil millones de euros, de los cuales 77 mil fueron por gasto directo de visitantes extranjeros.

Las seis comunidades autónomas más visitadas son Cataluña, Baleares, Canarias, Andalucía y Comunidad de Madrid.
Comparando los datos de visitantes del año 2.000 con lo que sucede actualmente, llama la atención un dato. El crecimiento en el número de visitantes coincide con los crecimientos de entradas por aeropuertos. Las inversiones realizadas por la Administración en aeropuertos, su modernización y mantenimiento han sido una de las causas del crecimiento del turismo, unido sin duda, a la aparición de líneas áreas de bajo costo, que han abaratado los traslados sin pérdida en la calidad del vuelo.

El segundo medio de transporte para venir a nuestro país sigue siendo el automóvil (principalmente turismo francés y portugués), seguido del marítimo (se han incrementado las visitas turísticas en crucero en ciudades como Barcelona, Valencia, Palma de Mallorca, Málaga e incluso Las Palmas de Gran Canaria y Tenerife).

La paralización en las inversiones del AVE a París y sus posteriores conexiones con otras capitales europeas, han sido una mala noticia para España, porque, aun tratándose de una inversión enorme en cuanto a su presupuesto, el acercamiento por otra vía a países cercanos, hubiera sido enorme. Y su distribución dentro de nuestro país, debido a nuestra red interna ferroviaria, beneficioso para todas las comunidades autónomas.

En cuanto a las pernoctaciones, la bajada se ha situado en el sector hotelero. Aún así sigue siendo el principal lugar donde duermen nuestras visitas. Pero hay dos datos que parecen preocupantes. Siguen durmiendo en hotel la misma cifra de personas que hace 15 años, mientras el resto de opciones ha aumentado. Por otro lado, hay que tener en cuenta el número de personas que hacen turismo o viajes de negocio a ciudades como Barcelona y Madrid y duermen en hoteles de ciudad, donde el sector ha crecido exponencialmente. Esto nos lleva a una conclusión, el sector hotelero turístico no ha realizado las inversiones necesarias para conseguir atraer nueva clientela y mantener la ya existente.

Esto ha supuesto el aumento de pernoctaciones en apartamentos de alquiler, en viviendas de familiares o vivienda propia.

La venta de viviendas indudablemente mueve la economía y genera riqueza y lo que sería necesario es una regulación transparente y uniforme que legisle el alquiler de apartamentos, siendo esta asumida por las dos partes y tutelada por la Administración. La competencia es buena, pero ha de ser leal y en las mismas condiciones, sin situaciones de ventaja.

En cualquier caso, varios son los problemas que pueden aparecer en los próximos años y para los que tenemos que estar preparados para poderlos amortizar. El turismo en el Caribe ya es competencia de las Islas Canarias, pero con una política de reinversión y mejora de los servicios se ha podido ir paliando.

Sin embargo, hay que reconocer que parte de nuestro crecimiento ha sido debido a la inestabilidad política de otras zonas turísticas que se han visto afectadas por actos terroristas y guerras. Estas situaciones pueden desaparecer en el tiempo (como sucede en Croacia con el aumento del turismo alemán) y debemos estar preparados.
No podemos conformarnos con el turismo de sol y playa y debemos seguir invirtiendo para hacer posible el crecimiento en el turismo histórico de interior, el turismo de baja temporada con ganchos como el golf, turismo de baja temporada y tercera edad, turismo de convenciones y de países lejanos y el aumento de destino de turismo de crucero.

El turismo es sin lugar a dudas el sector de nuestra economía que más ha crecido, y aunque a veces con empleo precario, ha contribuido a no aumentar más la lista de desempleados. Lleva creciendo a ritmos superiores al 3% durante 14 trimestres.

El gasto directo por parte de la administración en dar a conocer nuestro país es una buena inversión. El gasto debe ser medido y bien dirigido a su finalidad última.