En la década de los años 80, entre las principales compañías mundiales muchas de ellas eran japonesas. Hoy en día, no existe ninguna situada en las 20 de mayor capitalización. El país vive en una crisis permanente desde esos años, que le ha hecho perder competitividad con respecto a otras naciones y eso hace que el efecto se traslade a sus empresas.
SONY fundada por MASARA IBUKU, en 1945, siempre estuvo volcada en la innovación, de tal forma que en Japón fueron los primeros inventores de la grabadora de sonido así como del transistor y la radio de transistores. Todo ello, le permitió introducirse en los Estados Unidos, donde en la década de los años 60 vendían receptores para televisión, grabadoras de video y el televisor TRINITRON, con gran aceptación por parte de los consumidores.
En los años 70 presentan el sistema de video BETAMAX, con mayor calidad que su competidor, el VHS de JVC, pero pese a ello poco a poco fue perdiendo posición en el mercado. Otro producto histórico de SONY fue los WALKMAN en su día.
Con una estructura parecida a los CHAEBOL coreanos, las grandes corporaciones japonesas están compuestas por una diversidad de negocios independientes, donde presentan un entramado societario complicado y que facilita la existencia de negocios no competitivos y que restan rentabilidad al que si lo pudiera ser.
Este efecto sucede en SONY, a pesar de las desinversiones realizadas. Fruto de ello, es su escasa capitalización bursátil y los bajos resultados presentados en la última década, a pesar del aumento experimentado en el año 2017.
Por lo tanto una primera conclusión para el funcionamiento futuro de SONY es que debe ser capaz de priorizar y destinar sus inversiones en las divisiones rentables y vender o transformar aquellas que no lo son, bien por la fuerte competencia o por su pequeña penetración en el mercado.
Una clara división donde SONY no se encuentra posicionado son los móviles. A pesar de su tecnología de calidad avanzada en los sensores de las cámaras y la venta de tecnología a terceros, presenta continuas pérdidas. Su marca XPERIA reduce ejercicio a ejercicio, las ventas y frente a un objetivo de de 30 millones de unidades, hoy apenas se llega a los 25 millones. Y eso que SONY en asociación con ERICSSON fueron, en el año 2001, los primeros fabricantes del mercado. Hasta el momento la compañía ha ido reduciendo sus inversiones en la división, hasta su paralización, consciente de la existencia infinidad de grandes competidores frente a su tamaño como pueden ser SAMSUNG, LENOVO, APPLE, XIOAMI o HUAWEI. En el caso de SONY, es cierto que por lo que ofrece sus productos, tanto en la gama alta como la asequible, su calidad es superior a la de muchos productores de mayor tamaño.
Frente a sus tradicionales exportaciones, la economía japonesa se ha quedado estancada. El comportamiento del valor del dólar respecto al yen, en el momento que se abandono el tipo fijo de 1 dólar por 360 yenes en los años 80, hizo que en poco tiempo pasara a los 220 y luego al entorno de los 120. Esto resto muchas ventas en el extranjero, dando paso a economías en un entorno diferente. Japón se encontró con una caída en el consumo privado de las familias, que guardaron su dinero para el ahorro, una desmotivación en la inversión empresarial por falta de rentabilidad y una población envejecida. Actualmente el 33% de los habitantes tiene más de 65 años frente al 20% de los países competidores.
Por otro lado su política dura con la inmigración, le ha hecho carecer de mano de obra más barata, lo que ha dado más ventaja a los países de su entorno, que se han visto beneficiados.
En los años 80, el crédito fácil, con tipos de interés, en el entorno del 0%, hicieron a particulares y empresas endeudarse por encima de sus posibilidades de devolución. Este endeudamiento siempre iba acompañado, tanto en empresas como en particulares, de garantías sobre activos inmobiliarios. Todo ello hizo a la economía caer en el estallido de una burbuja inmobiliaria de proporciones desproporcionadas. Se había llegado a la situación tan disparatada que analizando el valor de los activos japoneses en su conjunto resultaba igual al que presentaba la valoración del resto del mundo. El valor del suelo que ocupaba la embajada de Argentina en TOKYO, era igual al equivalente del importe de toda la deuda que mantenía ese país.
El bajo consumo llevó a Japón a una situación continua de deflación. En el caso de SONY, el mercado japonés representa el 31% de sus ventas. Hoy en día, la bajada del yen sigue repercutiendo en una disminución en la cifra de ventas. En el año cerrado de 2017, sobre el total del año 2015, supuso una pérdida de la facturación del 7,45%.
La unidad más rentable de la compañía y donde tiene puestas sus esperanzas de futuro es en SONY INTERACTIVE ENTERTAINMENT, donde se agrupan los negocios de red y juegos. Destaca la apuesta realizada en PLAYSTATION, que presenta una posición de dominio frente a competidores de la talla de MICROSOFT o NINTENDO. PLAYSTATION y el resto de juegos contrarrestan los resultados negativos que se obtienen en móviles y SONY somete sus productos en esta área a una constante evolución y transformación. Ejemplo de ello, es que es la marca más vendida en el mundo. La apuesta de futuro con la realidad virtual se desarrolla en la PLAYSTATION VR.
Dentro de la reducción de estructura, ya se han tomado las primeras acciones. Recientemente la compañía japonesa MURATA MANUFACTURING ha adquirido la división de baterías, negocio con escasa cuota, pero que al comprador le ha venido bien para consolidar su posición en el mercado.
En estos momentos se apuesta por un crecimiento menos visible, pero más rentable. Se trabaja en un enfoque de portfolio de productos, donde por su posición, se pueda permitir reducir el gasto en marketing y en investigación. Todo ello, le ha permitido multiplicar los resultados en el año 2018, según su calendario.
En este paquete rentable se encuentra el negocio de las películas y la música. Actualmente aportan buenos resultados y el Grupo se ha ido consolidando en el tiempo, a base de adquisiciones en momentos oportunos. En el año 1988, SONY adquirió la cadena de discos CBS RECORDS dando origen a SONY MUSIC ENTERTEIMENT. Un año más tarde compra COLUMBIA PICTURE y crea SONY PICTURES. Asimismo, tiene en cartera el catálogo de la distribución de películas de la METRO-GOLDWYN-MAYER en todo el mundo, a excepción de las series.
También SONY está presente en otras actividades productivas donde goza de reconocimiento. Gracias a la adquisición de KONICA MINOLTA, goza de un gran prestigio con las cámaras digitales. Su apuesta consiste en una mezcla de la cámara de foto y video, desarrollando componentes más inteligentes. También sus televisiones tienen fama por la viveza de sus colores y por la calidad.
Al igual que ha hecho su competidor francés VIVENDI, SONY tiene que especializarse en sus líneas rentables y encontrar valor en sus productos, lo que le permitirá mayor presencia en un mercado global con un margen superior y por supuesto, estar abierto a las nuevas innovaciones de los sectores en los que esté presente para no perder su posición, como ha sucedido con tanta empresas que en su momento tuvieron reconocimiento, pero que acabaron muriendo de la enfermedad que les produjo su propio éxito.
En la documentación adjunta sobre SONY CORP, podemos observar su evolución en yenes, así como la valoración de la misma en euros a los cambios actuales. Mostramos las ventas que se producen por zonas geográficas, productos y los márgenes que proporciona cada uno.
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