Comparando el Patrimonio que disponía la FUNDACIÓN BARRIÉ DE LA MAZA en el año 2011, con el que va a presentar a ejercicio cerrado en el año 2017, parece imposible imaginar, una pérdida tan enorme en su bienes en tan corto plazo de tiempo, más si se tiene en cuenta la obligación del PATRONATO DE LA FUNDACIÓN por velar por una gestión conservadora, que le permita dedicarse a sus fines sociales, tal como es su obligación y por otro lado, el deseo final de su fallecido Fundador, D. PEDRO BARRIÉ DE LA MAZA, continuado con posterioridad por su viuda, Dª CARMELA ARIAS Y DIAZ DE RÁBAGO.
La FUNDACIÓN BARRIÉ DE LA MAZA, contaba en el año 2010/2011, con un Patrimonio Neto de 563 millones de Euros, de los cuales 300 millones era parte de su Fondo Dotacional. A finales del 2016, ese Patrimonio había disminuido a 142 millones de Euros. Esto supone, haber realizado uso del fondo dotacional, que es intocable, por un importe de 160 millones de euros. Está disposición solo puede utilizarse, en caso de necesidad, a propuesta del PATRONATO, con el visto bueno del PROTECTORADO y destinado a cumplir sus fines sociales. Nada de esto sucedió.
En el año 2017, este deterioro se verá perjudicado, hasta alcanzar la cifra de 114 millones de Euros. Todo ello, le ha hecho disminuir sus fondos, en este período transcurrido, en 449 millones de euros.
Volveremos a los datos económicos, como se originaron las perdidas y que consecuencias pueden tener, así como posibles soluciones finales para asegurar la continuidad de la Fundación, más adelante.
La FUNDACIÓN fue creada por D. PEDRO BARRIÉ DE LA MAZA, Conde de Fenosa, empresario nacido en el año 1888, que estuvo a lo largo de su vida muy vinculado a Galicia, fundador del BANCO PASTOR y de FUERZAS ELÉCTRICAS DEL NOROESTE (FENOSA), así como Presidente de los ASTILLEROS ASTANO. Cinco años antes de su fallecimiento en el año 1971, había constituido con un capital equivalente a 18 millones de euros (en aquel entonces, la nada despreciable cifra de 3 mil millones de pesetas), la FUNDACIÓN PEDRO BARRIÉ DE LA MAZA, quien heredaría íntegramente todo su patrimonio. Tanto en las escrituras de constitución como en los estatutos que ha de seguir la FUNDACIÓN, D. PEDRO expresó claramente su voluntad de cómo regirse, así como en que debe emplearse los fondos obtenidos de la gestión del patrimonio. Todo ello lo volvió a ratificar en su Testamento. Los rendimientos del buen manejo empresarial, debían revertirse a la Sociedad, fundamentalmente en tres actividades concretas: Fomentar el apoyo a la escolarización y la educación, apoyar proyectos relacionados con la investigación y la ciencia y por último, apoyar a las personas y familias más desfavorecidas, fomentando su incorporación a una sociedad más justa. En aquellos años, visto desde nuestros tiempos, tuvo una visión ejemplar, de que problemas existían en España y como con el tiempo constituirían una problemática sobre la que sería necesario actuar.
A su fallecimiento, viudo D. PEDRO de su primer matrimonio, su segunda mujer, Dª CARMELA ARIAS Y DIAZ DE RABAGO, presidió tanto la FUNDACIÓN como el BANCO PASTOR, hasta su fallecimiento. En 1982, se había producido la unión entre la madrileña UNIÓN ELÉCTRICA y la gallega FENOSA.
Dª CARMELA fallece en el año 2007, quedando la FUNDACIÓN regida por un PATRONATO, presidido por D. JOSÉ MARÍA ARIAS MOSQUERA, compuesto por 11 Patronos, de los cuales 5 de ellos lo eran por su condición familiar de Dª CARMELA.
En el año 2011, BANCO PASTOR recibe una oferta de compra por parte de BANCO POPULAR, con una valoración del 100%, ascendiente a la cantidad de 1.069 millones de Euros. Esto implicaba que la participación del 42% suponía un importe de 449 millones.
Muchos accionistas, aprovecharon dicha oportunidad para vender en ese momento, o más adelante, para o bien materializar beneficios, o bien dada la estructura accionarial muy vinculada a Galicia, pensaron que no tenía ningún interés en participar en un Banco más grande. Tal debió ser el caso de D. AMANCIO ORTEGA, fundador y accionistas principal del GRUPO INDITEX, que era poseedor de un 5% de BANCO PASTOR, con una valoración en esos momentos de 53 millones de euros.
LA FUNDACIÓN BARRIÉ DE LA MAZA, por acuerdo de su Patronato, decidió permutar su 42% en el BANCO PASTOR, por una participación del 7,5% en BANCO POPULAR, más el derecho a tener 3 puestos en el Consejo de Administración. Pasado el tiempo, tal vez por la entrada de nuevos inversores, acabó teniendo dos puestos, uno ocupado por D. JOSÉ MARÍA MOSQUERA y otro por la propia FUNDACIÓN. D. JOSÉ MARÍA, ocupaba también, el cargo de VICEPRESIDENTE de BANCO POPULAR.
La participación de la FUNDACIÓN en BANCO POPULAR le ha supuesto un quebranto económico de 449 millones de euros, ya que en el momento de la intervención todos los accionistas del Banco perdieron toda su inversión.
A nuestro entender, el PATRONATO de la FUNDACIÓN, o más bien aquellos PATRONOS, que votaron a favor de las decisiones adoptadas, ya que es posible, que por la relevancia de sus cargos públicos muchos de ellos no pudieran acudir a las reuniones, falló en las siguientes decisiones:
- La continuidad en el accionariado del BANCO POPULAR, no tenía ningún sentido para la FUNDACIÓN. Suponía una elevada exposición de su patrimonio en un solo activo. Por la vinculación del BANCO PASTOR con su fundador, era lógico su permanencia en el Banco Gallego, pero ante esta nueva situación, carecía de interés. Prueba de ellos, es la inmensa cantidad de participaciones minoritarias y simbólicas, tanto de activos en bolsa nacional e internacional, como plazos fijos o deuda, que constituyen el resto de activos financieros de la FUNDACIÓN y que, no han supuesto deterioro económico.
- El ser miembro de una FUNDACIÓN, implica realizar una labor desinteresada a favor de la misma, velando por sus fines. Este principio se rompe, en el momento en que cobras cuotas por pertenecer al Consejo de Administración del BANCO POPULAR, más si eres Vicepresidente del mismo y por lo tanto, conocedor al detalle de la evolución del negocio.
- Implicar, con el puesto de Consejero a la propia FUNDACIÓN es una temeridad. Puede suponer responsabilidades en la gestión y esto significa posibles riesgos que la FUNDACIÓN no puede asumir, porque no forma parte su labor constitucional. La remuneración por ser Consejero en el BANCO POPULAR, equivale a 120 mil euros anuales.
- En el momento en que la FUNDACIÓN, incluyendo la valoración de sus acciones en POPULAR, pudiera tener su patrimonio un valor inferior a los 302 millones de euros, debía haberse procedido a la venta su participación. Como esto podía constituir una bajada de las acciones, caso de hacerse de una manera acelerada, tiene todo el sentido realizarla poco a poco, ya que constituía un activo de gran valor, pero que a la FUNDACIÓN le podía perjudicar ya que debía tener una cartera diversificada.
- Nunca JOSÉ MARÍA, debió permanecer en el Consejo del Banco Popular, pero en ese momento, podía haber aprovechado para dimitir.
- Aún así la FUNDACIÓN BARRIÉ DE LA MAZA, después de la pérdida de 449 millones de euros, conserva activos 147 millones. Esto significa que se habrá perdido valor por el 75% de su patrimonio, a finales del año 2017.
- El Patrimonio actual, se divide en dos clases de activos fundamentalmente. Inversiones financieras por un valor de 33 millones e inversiones inmobiliarias por 114 millones.
- Las inversiones inmobiliarias producen un rendimiento por rentas de un importe de 5,8 millones de euros, con un contrato a largo plazo, siendo la mitad del plazo estipulado de obligado cumplimiento. Es un contrato muy beneficioso para la FUNDACIÓN, porque le supone su única fuente de ingresos para su mantenimiento.
- El problema del contrato, viene en el análisis del mismo. Se trata de un inmueble que la FUNDACIÓN tenía arrendado a BANCO PASTOR y que en el momento de la compra por POPULAR, se mejoró, seguramente a petición de la misma y como condición para su permanencia en POPULAR. Los cargos ocupados por PATRONOS de la FUNDACIÓN en el propio PASTOR y posteriormente POPULAR, pueden ser considerados por SANTANDER, si fuera su interés, para justificar la existencia de un contrato abusivo entre partes vinculadas y traer consigo, una reducción de rentas o la anulación del mismo.
- En cuanto al cumplimiento de la misión de la FUNDACIÓN, los ingresos de 5 millones de euros, de no llevarse a cabo una reducción drástica en sus gastos generales, incluyendo personal, solo permitirían cubrir los mismos y destinar una cantidad mínima al cumplimiento de sus fines.
¿Qué futuro puede tener la FUNDACIÓN BARRIÉ DE LA MAZA ante esta situación? Es dudosa la continuidad de los miembros del PATRONATO, porque con su gestión ha llevado a la Entidad, a unas pérdidas cuantiosas. Asimismo, puede existir en el futuro conflictos de intereses, todavía desconocidos y por lo tanto, no cuantificables.
En estos casos, o bien el patrimonio se cede a la Administración, o bien el PATRONATO, con consentimiento del PROTECTORADO, permite el traspaso de los activos a otra FUNDACIÓN. Quizá la solución este en una fundación, bien gestionada, con objetivos similares y con un tamaño que pueda permitir la absorción de los empleados (únicos no culpables de esta situación). Tal vez, pueda ser alguna solución vinculada a BANCO SANTANDER, que permita el cumplimiento del contrato de alquiler.
DATOS RELACIONADOS
Leave a Comment