EBRO FOODS es un ejemplo de empresa líder en su sector y que sus ingresos proceden en más de un 95% del mercado internacional. Compañía conservadora en sus inversiones, ha sabido dar un giro lento en la especialización de sus productos,  realizando desinversiones para dejar sectores donde estaba presente, consiguiendo  el liderazgo en donde realmente tenía mayor presencia y le aportaba mayor valor: el arroz y la pasta, así como en menor medida, las salsas.

Dentro de esta evolución, EBRO unió a su proyecto  la empresa granadina PULEVA, para tener una línea adicional de productos lácteos. Con ello, cambió su denominación pasando a cotizar con el nombre de EBRO PULEVA. Al poco tiempo, consciente de la enorme competencia y del escaso valor que podía aportar la industria láctea en la configuración del grupo, supo aprovechar las ganas de aumentar su cuota de mercado por parte de la multinacional francesa LACTALIS y en el año 2010, vendió su división por un importe de 630 millones de euros. El comprador sumaba a sus marcas PULEVA y RAM. La compañía a partir de ese momento, cambió su nombre por el actual de EBRO FOODS.

El origen de EBRO FOODS venía de AZUCARERA ESPAÑOLA y en 2009 también fue  vendida esta división a la compañía  Británica BRITISH SUGAR, por un importe de 385 millones de euros. Con ello adquiría marcas conocidas en el mercado nacional como AZUCARERA y SUCRAN. La compañía supo aprovechar el deseo de competidores suyos de crecer en los dos sectores, lácteos y azúcar, para generar grandes plusvalías que le suponían salirse de sectores donde no podía tener una posición fuerte de dominio y aprovechar la tesorería para reorganizar su balance y acometer inversiones estratégicas.

En  2010 llegó a un acuerdo para adquirir la división arrocera de SOS, lo que le permitió con el paso de los años convertirse en líder mundial en producción, comercializando marcas como la propia SOS y otras más como BRILLANTE, LA FALLERA, LA CIGALA, MAHATMA, CAROLINAM, MINUTE, REIS-FIT o BOSTO. Para poseer todas estas marcas de forma selectiva, fue adquiriendo empresas como HERBA, RIVIANA y MINUTE RICE.

La división de arroz, es líder mundial de ventas, con fuerte presencia en Europa (con mucha importancia en Francia), Estados Unidos, Asia y África. Pese a sus posibles incertidumbres, que ahora comentaremos, es de las dos líneas de EBRO FOODS, arroz y pasta, la que aporta más margen a su cuenta de resultados, con unas ventas de 1.294 millones de euros en el año 2017 y un resultado de 170 millones. Aún así existe una pequeña bajada en resultados sobre el año 2016, donde con menores ventas, 1.229 millones de euros, se obtuvieron unos beneficios ligeramente superiores de 175 millones.

Para la obtención de resultados cuenta con presencia bien comercial como industrial, a través de sus filiales, propias o adquiridas, con marcas en más de 25 países de Europa, Norteamérica, Asía y África. Esta diversificación le permite una visión global y poder compensar años difíciles en ciertas zonas con cosechas mejores en otras. En España, por ejemplo, la falta de agua por menores lluvias, condujo a recolecciones más cortas, lo que inexorablemente condujo a subida de precios con respecto a los pagados en años anteriores. Del mismo modo, en algunos estados de U.S.A. sucedió lo mismo, pero sin embargo se vio beneficiada por los tratados entre Estados Unidos e Iraq, en cuanto a suministros de arroz.

La diversidad de marcas le proporciona un amplio portfolio de productos de diferentes categorías y clases. La apuesta que se realiza es añadir valor al producto, lo que permite vender con mayor margen y evitar competir por precios a la baja. Asia, donde existe gran consumo en países como Indonesia, Filipinas, Indonesia y China, debe ser su apuesta de futuro para un mayor crecimiento. Debe conocer exactamente los gustos y entrar como viene demostrando, poco a poco, con pequeñas inversiones y posiblemente con socios locales, para en pocos años, tomar una posición fuerte, tal y como tiene ahora en Estados Unidos. También en el año 2010, lanzó una oferta de compra por 500 millones de euros sobre la marca Australiana SUNRISE, pero sus accionistas, finalmente, terminaron rechazándola. Con este intento, pretendía introducirse en el mercado del Pacífico y de Asia a gran escala.

EBRO FOODS: el 94-95% de sus ingresos los obtiene en otros países

La segunda línea de producción es la pasta. Con sus ventas de 1.200 millones de euros, se ha convertido en el segundo fabricante mundial. Esta línea, de momento es ligeramente inferior a la de arroz, aportando en el año 2017 a sus resultados la cantidad de 103 millones, con un incremento sobre los 92 millones del año 2016, pero con ventas iguales entre los dos ejercicios. Con las filiales PANZANI y NEW WORLD PASTA, comercializa a nivel global marcas como PANZANI RONZANI, CATEELI, HEALTHY, HARVEST y BIKEL. Sigue un modelo parecido a su línea de arroz y así, en este año 2018 ha adquirido una participación mayoritaria en la sociedad italiana BERTAGNI, con opción a la adquisición total, para ampliar su segmento de productos de pasta fresca.

Aquí vuelve a suceder lo mismo, gracias a su presencia tanto en fabricación como en venta, consigue que la evolución del trigo duro en las diferentes zonas donde opera, tenga menor repercusión.

Todos lo que hemos expuesto trae una consecuencia, EBRO FOODS es la primera multinacional española en el sector de la alimentación y además con otro mérito importante, el 94-95% de sus ingresos los obtiene en otros países.

Esto ha significado que parte del incremento en los resultados entre el año 2016,  169 millones, contra los obtenidos en el 2017, 220 millones de euros, no procedan de sus operaciones típicas, sino que sean consecuencia de las medidas tomadas por la nueva administración norteamericana, que ha supuesto en el caso de EBRO FOODS una bajada de impuestos desde el 35% al 21%.

Estos éxitos, realizados en silencio, se han desarrollado a lo largo de los últimos diez años, lo cual tiene más merito debido a la situación de crisis existente. Es en este tiempo donde ha conseguido desinvertir en lo que no creía, apostar donde pensaba que podía aportarle mejores resultados a la larga, consiguiendo llegar a  tener más de 70 marcas locales de alto valor añadido. En ello se basa su objetivo de poner en el mercado productos que apuestan por una alimentación saludable a pesar de ser un mercado maduro y defensivo. En negocios de estas características, es mayor mérito por la enorme competencia y por la fuerza que tienen las marcas de distribución. EBRO FOODS, todo lo contrario, es una compañía marquista, poseedora de enseñas líderes y que busca valor con productos innovadores listos para comer. Del mismo modo tiene capacidad para dar resultados, en posibles épocas difíciles, donde el consumidor apuesta por productos básicos a precio bajo.

Como todas las compañías, tiene sus posibles fracasos, aunque estos se encuentran limitados por el tipo de inversión que realiza. Por razones políticas, tuvo que salir en ayuda de DEOLEO, en un momento difícil, adquiriendo el 10% de su capital en una ampliación de capital. A pesar de controlar marcas como CARBONELL y KOIPE, que le hubieran dado más tamaño, lo tuvo claro. El modelo de gestión y los problemas de la compañía, provocaron que poco a poco fueran vendiendo sus acciones y en el año 2014, con pequeñas minusvalías, conseguir salirse del todo.

Con unas finanzas sólidas, que le van a permitir ir creciendo orgánicamente y mediante adquisiciones, EBRO FOODS tiene la ventaja añadida de una dirección sensata alineada con los accionistas en una idea clara de creación de valor. El socio principal de la compañía es la familia Fernández, que tiene la presidencia a través de D. ANTONIO HERNÁNDEZ CALLEJAS. El resto de titulares de referencia, de una y otra forma están ligados a la industria alimenticia. La familia GÓMEZ TREMOR, DAMM y CORPORACION FINANCIERA ALBA. El Gobierno  español a través de SEPI tiene una participación histórica del 10,28 %, valorado actualmente en 320 millones de euros. Esta participación ya no tiene sentido, ya que la compañía sabe funcionar sin ningún apoyo institucional y este podría materializar unas plusvalías y obtener liquidez para otras necesidades acuciantes.

Estando en el sector en el que trabaja, su FUNDACIÓN dona alimentos y ayuda a la integración social en las zonas donde se encuentra presente.

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