Maestros chocolateros desde hace más de 175 años, la compañía suiza LINDT & SPRÜNGLI es conocida entre su clientela en todo el mundo por la calidad y excelencia de sus dulces entre los cuales destacan de forma especial por su exquisitez los famosos bombones LINDOR.
El grupo, que posee bajo su insignia la propiedad de marcas y empresas tan conocidas por los consumidores como LINDT, LINDOR, NUXOR, GHIRARDELLI, CAFFAREL, RUSSELL STOVER CANDIES, WHITMAN´S, HOFBAUER, KÜFFERLE o PANGBURN´S, da trabajo en su conjunto a más de 14.135 empleados, quienes desarrollan fundamentalmente su labor en las 11 fábricas que posee la compañía, 5 de ellas en Estados Unidos y las restantes 6 en distintos países de Europa, así como en las más de 500 tiendas exclusivas propias distribuidas por sus principales mercados y donde la firma comercializa en exclusiva sus productos. De ellas, 21 se encuentran en la Península Ibérica, donde la firma cuenta con implantación física desde hace más de 41 años.
La compañía, que tiene a la figura del conocido tenista suizo ROGER FEDERER como embajador de la marca, es hoy en día una conocida industria multinacional cotizada en la Bolsa de Zúrich que presenta una capitalización bursátil actual superior a los 22.800 millones de francos suizos, más de 5,3 veces el conjunto de su valor en libros, goza de un robusto balance, donde el 60% del mismo son fondos propios, que puede presumir de su sólida estructura financiera orientada hacia el objetivo final y último de consolidar a largo plazo su posicionamiento en el mercado, especialmente en el liderazgo del exclusivo segmento del chocolate Premium.
Sus ventas, que salvo en el año 2020 que tuvieron un descenso justificable sobre el ejercicio precedente del 10, 7% consecuencia del COVID 19, llevan más de 10 años con crecimientos continuos, habiendo logrado cerrar el año 2021 con una facturación total de 4.616 millones de francos suizos, cifra que por los avances presentados al cierre del primer semestre de 2022 así como las previsiones propias manejadas por la compañía para la totalidad del año, volverán a crecer en la totalidad del ejercicio completo en al menos un abanico oscilante en torno al 8/10% en sus cálculos más conservadores.
Del mismo modo sucede pero en mayor proporción con el EBITDA, cuyo incremento proporcional se encontrará en torno al 15%, así como con el beneficio neto, que ya a finales de 2021 logró situarse en 490 millones de francos suizos, cifra similar pero todavía por debajo de los 509 millones que se lograron en el ejercicio 2019, record histórico de resultados tras más de 11 años de superación en márgenes logrados.
La marca LINDT & SPRÜNGLI debe una parte de su nombre al inventor y chocolatero suizo RODOLPHE LINDT (1855-1905), quien tuvo la genialidad en su momento de crear una máquina especial de conchado que permitía en aquella época desarrollar novedosos laminados de consistencias finas de chocolates, que facilitaban incluso las texturas fundidas, y que a la vez era capaz de eliminar aquellos aromas no deseados generados en el proceso de fabricación de los productos finales.
La otra parte de su denominación lo es por RUDOLF SPRÜNGLI – SCHIFFERLI, propietario de CHOCOLAT SPRÜNGLI AG quien, en 1899, viendo el éxito de su competidor, adquiere su empresa y la patente de su maquinaria que ello conllevaba, procediendo con posterioridad a la fusión en una única marca.
Con el nuevo siglo la empresa fusionada consolidó sus éxitos. Por un lado en cuanto al lanzamiento de productos novedosos, muchos de los cuales con sus diversas variaciones aún perduran, tales como los casos de los bombones LINDOR con sus diferentes rellenos (año 1949), los famosos conejitos de chocolate GOLD BUNNY (año 1952) o la trufa de chocolate LINDOR (año 1967), y por el otro, y ya con posterioridad, con una adecuada política de expansión internacional, la cual en muchos casos supuso para la compañía realizar fuertes inversiones para la materialización de la adquisición de competidores que le permitieron abrirse camino en nuevos mercados, tal como fue lo acontecido primero con la previa adquisición de licenciatarios y posteriormente con la absorción de la compañía austriaca HOFBAUER (año 1994), la italiana CAFFAREL (año 1997) o la norteamericana GHIRARDELLI (año 1998), que le aportaron conjuntamente crecimiento y agregación a las cuentas de negocio añadido.
Es precisamente en Estados Unidos, donde en el año 2014 y tras una inversión realizada de más de 700 millones de dólares, LINDT & SPRÜNGLI hizo otra importante adquisición tras comprar la totalidad de las acciones de la firma RUSSEL STOVER CANDIES, tercera industria confitera del país en esos momentos, lo que le permitió junto con la marca que ya poseía (GHIRARDELLI) consolidar su presencia en dicha región, que pasó automáticamente a convertirse en su principal mercado comercial. Norteamérica en su conjunto (Estados Unidos, México y Canadá) representa en la actualidad más del 37% de la cifra de negocio del grupo consolidado y en ella se encuentran invertidos el 30% de la totalidad de sus activos.
El segundo país donde la compañía realiza anualmente más ventas es Alemania, que por sí solo representa el 17% de la facturación del grupo. También son importantes para las cifras consolidadas de negocio de la firma las aportaciones a la facturación de los negocios generados en Francia, que acaparan el 8% de su volumen, Reino Unido (6,7%), Italia (5,9%) y Suiza (4%). Es precisamente en este último país, mayor consumidor per cápita del mundo de chocolates y donde la compañía tiene su origen y sede social, donde la firma tiene una mayor presencia de cuota proporcional de mercado de sus productos y donde se haya domiciliada toda la gestión del negocio generado a través de otro canal importante de comercialización de la compañía, el relativo a las ventas producidas en las tiendas Duty-free repartidas en el mundo.
Otros mercados importantes para LINDT & SPRÜNGLI, y donde la firma crece anualmente a ritmos todavía más fuertes que en aquellos donde se haya ya implantada de forma tradicional (+19,7% en su conjunto en el año 2021), son China, Brasil, Japón, Australia y la República Sudafricana, mercados considerados estratégicos en expansión.
En cuanto al negocio generado en Rusia y Ucrania, éstos apenas ya representaban el 1% sobre el total de la facturación antes de la invasión, cifra que ha quedado totalmente reducida por las medidas tomadas por la compañía con posterioridad y que entre otras han supuesto el cierre definitivo de las 8 tiendas que la firma poseía en la Federación Rusa.
En cuanto a los canales de comercialización y ventas de los diversos productos de LINDT & SPRÜNGLI, éstos se encuentran como es lógico bastante diversificados. A las fuentes de ingresos obtenidos por las tiendas propias (585 millones de francos suizos anuales, lo cual significa aproximadamente 1,170 millones de francos suizos por tienda y año) y los puntos de venta en las duty-free, hay que añadir los logrados fruto de acuerdos con proveedores de comercio rápido, grandes cadenas de supermercados, tiendas minoristas, distribuidores en mercados pequeños y franquiciados, todo lo cual constituye un amplio abanico que ayuda a diversificar la fuentes de ingresos.
Esta omnicanalidad se perfecciona con el servicio propio online de la compañía, que es específico para cada país, y el cual ha servido en la época de máximo rigor de las consecuencias económicas negativas del COVID 19 para compensar las caídas en facturación del comercio físico minorista. El consumidor, en definitiva y durante la etapa transitoria de confinamiento, ha visto el chocolate como un alimento reconfortante para estar en casa y con ello ha aumentado sus pedidos por esta vía.
Esta diversidad de canales, a las que habría que añadir el servicio que se presta a los grandes clientes corporativos facilitándoles la posibilidad de personalizar sus pedidos, permite al Grupo no depender en sus ventas exclusivamente de periodos claves del año, tales como navidades, semana santa o acción de gracias, tal y como les sucede a algunos de sus competidores.
Otro punto a destacar en los resultados económicos y de explotación que presenta LINDT & SPRÜNGLI es su sólida estructura de costos.
Pese a las recientes subidas en los precios de base de las materias primas necesarias para la confección de sus productos (azúcares, productos lácteos, almendras, grasas vegetales, etc.), la compañía ha sabido planificarse adecuadamente a largo plazo y mediante programas de abastecimientos diversificados en diversos países, tales como Ghana, Ecuador, Madagascar, Papúa Nueva Guinea o República Dominicana, tiene garantizado a precios razonables la adquisición del cacao, elemento fundamental para la confección del chocolate. Esta política ha conseguido mantener los costos de las materias primas en torno al 31,5% del precio final del producto, que junto al 24,3% que representa en el conjunto el gasto de personal, consigue que la compañía pueda presumir de tener sus costos de elaboración controlados.
Todo esto es realizado haciéndolo compatible con varios objetivos finales lógicos perseguidos por la dirección en su gestión a largo plazo. Se trata de conseguir cada vez productos más saludables mediante la tendencia a la eliminación de azúcares, utilizando para ello el dulzor de la propia pulpa de la fruta, emplear envases de presentación estéticos pero a su vez reciclables y reutilizables, invertir de forma continua en los nuevos diseños y asegurarse siempre la calidad de los suministros.
Este espíritu familiar, que aún perdura en la firma, se basa en lograr una visión a largo plazo en las decisiones y el amor por las cosas bien hechas, lo que ha llevado a la empresa a constituir dos fundaciones (FUNDACIÓN LINDT CACAO y FUNDACIÓN LINDT CHOCOLATES COMPETENCE), que dotadas de suficientes recursos económicos basan sus fines en la idea de fomentar la investigación en ciencia y promoción del chocolate.
No quisiéramos terminar este artículo sin mencionar un reciente triunfo legal de LINDT & SPRÜNGLI en su contencioso, que duró más de 4 años, mantenido contra la firma SUPERMERCADOS LIDL, a quien la chocolatera acusaba de plagiar sus productos con otro similar como sucedía en el caso del conejo de chocolate envuelto en papel dorado que vendía la cadena alimentaria alemana en un claro caso de violación de las leyes suizas de marcas registradas.
Como complemento a este trabajo ponemos a disposición del lector algunos datos que consideramos interesantes para con ello lograr un mejor conocimiento de esta prestigiosa empresa suiza del chocolate.
Leave a Comment