A gran distancia por tamaño, cifra de negocio y valor de capitalización bursátil de otras compañías cementeras europeas de mucho mayor tamaño como son la multinacional francesa líder del sector LAFARGEHOLCIM o la alemana HEIDELBERG CEMENT, el grupo industrial italiano BUZZI UNICEM ha logrado con los años convertirse en un gran holding empresarial con presencia física en diferentes mercados independientemente de la que ya ostentaba en su país de origen.

Nacida por iniciativa de los hermanos Pietro y Antonio Buzzi en el año 1907 como una pequeña planta de producción cementera en la localidad italiana de Trino, donde la compañía tiene sus orígenes, BUZZI UNICEM es una empresa cotizada en la  Bolsa de Milán desde hace 22 años, que cuenta con una capitalización bursátil de 2.840 millones de euros y que a la fecha se encuentra controlada en su mayoría del capital por los descendientes de sus fundadores, quienes a su vez ejercen puestos importantes en la dirección ejecutiva de la firma.

BUZZI UNICEM, fruto de la política de diversificación geográfica emprendida en el pasado, y  excluyendo el mercado italiano que actualmente solo le genera el 17,5% de su cifra de negocio y donde trabajan el 16% de los 9.664 empleados de la compañía, se encuentra presente en Estados Unidos, su principal mercado con una cuota del 38,5% de su volumen de facturación, Alemania, Países Bajos, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Ucrania, Rusia, México,  Brasil así como otros países con menor presencia por la actividad realizada en ellos como son Argelia y Eslovenia. En todos estos países la compañía cuenta con centros de producción.

En su conjunto la compañía presentó ventas en el año 2021 por importe de 3.445 millones de euros, con un crecimiento del 6,9% respecto al año precedente. En el primer semestre del 2022, ha logrado seguir manteniendo su línea de crecimiento aunque de forma más moderada y con ciertos síntomas de estancamiento para el futuro.

El conflicto bélico emprendido por Rusia con la invasión de Ucrania también ha tenido sus repercusiones económicas negativas en la Compañía en el ejercicio en curso y son parte de las causas que justifican estas estimaciones desfavorables. La existencia de restricciones económicas y de cese de actividad en ambos mercados, donde solo en Rusia BUZZI UNICEM llevaba invertidas en sus instalaciones productivas más de 450 millones de euros,  a lo que habría que añadir de forma general las consecuencias negativas de un actual ambiente económico mundial enrarecido, donde se anuncian subidas en los tipos de interés, carestía de las materias primas, altos precios de la electricidad y subida de costos en el transporte y la logística, así como una inflación galopante en muchos de sus mercados, pone en riesgo una posible mejora en los resultados operativos de la compañía, que en los últimos años se habían caracterizado por su estabilidad y crecimiento. Las previsiones para este año, y que a estas alturas del ejercicio prevemos de difícil cumplimiento, se encontraban estimadas en una bajada del 10% en el EBITDA con respecto al mismo dato del ejercicio anterior. Un rayo de esperanza a la evolución de las ventas puede encontrarse en la todavía estable perspectiva de solidez que presenta el mercado residencial, tanto en obra nueva, como en rehabilitación de edificios y obra pública, aun existente en alguno de los mercados importantes donde opera la firma, que por otra parte es muy dependiente de la evolución de la inversión del sector construcción, tanto promovida por iniciativa pública como privada, que constituye su principal fuente de generación de ingresos.

Como tantas empresas con una trayectoria tan prolongada en el tiempo, BUZZI UNICEM ha sido fruto de diversas operaciones exitosas de fusiones y adquisiciones que han contribuido a alcanzar su configuración  actual. La más importante de ellas fue el acuerdo de fusión, previo a la salida a Bolsa de la firma resultante, entre las compañías HERMANOS BUZZI CEMENTI y los propietarios de UNICEM, nacida con la denominación de CEMENTI MARCHINO y cuyos orígenes iniciales también se remontaban al año 1.872 en la localidad de Casale Monferrato, que permitía al nuevo grupo contar con un total de 19 plantas de producción, 13 de ellas en Italia, 5 en Estados Unidos y una en México. Ya con el tamaño adecuado y durante los siguientes años la nueva compañía afianzó su tamaño con su implantación en Alemania, con los acuerdos alcanzados en varias fases con la cementera DYCKERHOFF, sus continuas adquisiciones en el mercado norteamericano y otras inversiones que le han permitido alcanzar su actual dimensión.

El grupo, a través de sus más de 74 filiales, produce anualmente en el entorno de 31,2 millones de toneladas de cemento y 12,1 millones de metros cúbicos de concreto premezclado, cifra que gracias a su diversificación geográfica se ha mantenido estable con tendencia creciente a lo largo de los últimos años.

En el pasado, y pese a seguir una política de reparto de dividendos que por ejemplo en el año 2021 supuso el pago a los accionistas de BUZZI UNICEM de 191 millones de euros de los 542 millones de beneficio neto obtenido, el grupo con su gestión financiera ha sido capaz de mejorar alguno de sus ratios financieros más importantes.

La relación entre su deuda y su patrimonio neto ha descendido hasta el 58% al cierre del año 2021 frente al 77% que suponía el mismo dato en el año 2020. La cifra existente al cierre del primer semestre del año 2022 confirma esta evolución al situarse la misma en el 53%.

Sin embargo no sucede lo mismo en la evolución de sus resultados netos en el primer semestre del año 2022. Pese a un ligero aumento de las ventas, debido especialmente a la evolución de la facturación del primer trimestre de año,  si se comparan los mismos con el mismo periodo del ejercicio anterior (1.879 millones de euros frente a 1.608 millones de euros), los resultados netos logrados de la compañía han caído drásticamente hasta situarse en 88 millones de euros frente a los 209 millones obtenidos en el mismo periodo del año 2021.

Esto tiene su causa principalmente y, pese al mantenimiento del gasto de personal que se posiciona estable, en la subida de los gastos acontecidos en el empleo de las materias primas y consumibles, el aumento de las amortizaciones y la carestía de los servicios externos que, como sucede en muchas industrias en la situación económica actual, perjudican la rentabilidad del negocio principal.

RIESGOS EXTERNOS AL NEGOCIO

La actividad cementera que desarrolla BUZZI UNICEM, al igual que le sucede al resto de sus competidores, dada su naturaleza y tipo de negocio está expuesta a diferentes riesgos que en un futuro pueden perjudicar su evolución. Cuatro de ellos quisiéramos destacar a continuación:

• La legislación reglamentaria existente en los diferentes mercados donde la compañía desarrolla su actividad, y la tendencia lógica de las autoridades gubernamentales de dichas naciones de velar por la protección medioambiental en su entorno, dejarán a la compañía en diferentes países donde trabaja en una situación de inferioridad frente a competidores ubicados en otros países, tales como los situados en Turquía, Egipto, Oriente Medio o China, más laxos en su aplicación en este aspecto.
• Esta legislación puede traer consigo limitaciones en la producción derivadas de posibles emisiones de gases de efecto invernadero, lo que inevitablemente conducirá a fuertes inversiones a realizar tendentes a variar de forma sustancial los sistemas productivos empleados actualmente.
• Estas circunstancias expuestas anteriormente ya se han producido, por lo que la compañía tiene abiertos diferentes procedimientos sancionadores por el empleo de materiales o técnicas contaminantes que pueden terminar en fuertes sanciones económicas.
• A todo ello deberíamos añadir las posibles sanciones por la presunta realización de acuerdos con competidores para la fijación de precios y reparto de áreas geográficas mediante la materialización de pactos no escritos que en la realidad llegan a impedir la libre competencia.

Para un mayor conocimiento del Grupo BUZZI UNICEM adjuntamos estos cuadros que ilustran de una forma más pormenorizada su actividad, así como sobre la evolución de sus negocios en los últimos años.

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