DAMM es mucho más que un gran productor de cervezas, es un Grupo empresarial diversificado, con compañías de gran valor en su cartera y complementarias a su negocio principal, que operan principalmente en el mercado de las bebidas y que gozan de una excelente salud financiera.

Detrás de DAMM, está la familia CARCELLER, dueños de la distribuidora petrolera DISA, de gran implantación en las Islas Canarias, junto con otros negocios y participaciones empresariales. Pero la historia de DAMM se remonta a más de 140 años, cuando la familia que da nombre a la marca, llegó a Barcelona procedente de la Alsacia, con la idea de fabricar cerveza, con fórmulas nuevas en nuestro país. Hoy en día, es una compañía que se encuentra totalmente diversificada, tanto en el mercado de cervezas, con diferentes marcas y tipologías, como en el de aguas e incluso producción de refrescos para terceros. Es un operador importante en logística para el transporte de sus productos y trabajos externos para otros distribuidores y tiene en marcha un plan de adquisiciones que le ha permitido, en los últimos años, comprar la cadena de alimentación RODILLA y CACAOLAT (en sociedad con TERCEROS).

Independientemente de los negocios propios, ha diversificado su cartera de activos con participaciones minoritarias en sociedades donde tiene peso en la toma de decisiones. De ellas la más importante, es su participación en EBRO FOODS, sociedad que cotiza en el mercado continuo con una capitalización de 3.200 millones de euros, con el 11,45%.

El control de la FAMILIA CARCELLER sobre la compañía y el escaso movimiento bursátil, llevo a la presentación por parte de DAMM de una OPA de exclusión, al objeto de dejar de cotizar en la Bolsa de Barcelona. La valoración que se realizó para la compra de las acciones fue en un abanico entre 5,17 a 5,84 Euros la acción, lo que suponía una valoración entre los 1.400 y 1.575 millones de Euros. Parece un precio justo para ambas partes. Supone pagar 2 veces los fondos propios de la compañía y 15 veces el beneficio neto del ejercicio 2016.

En estas circunstancias DAMM tiene base para centrarse en el propio negocio y crecer. Tiene una estructura organizativa más sencilla que posibles competidores, que le permite, gracias a la diversificación, crecer en tamaño de una forma rápida y por otro lado, estar pendiente de posibles oportunidades. Su bajo endeudamiento y las plusvalías latentes en sociedades participadas, pueden darle oportunidades de crecimiento en el futuro donde otros no lleguen.

Una ventaja añadida es dominar el ciclo completo, desde la fabricación y logística, hasta la distribución, con una plantilla equilibrada (3.400 empleados) y presencia de sus productos en 100 países. Todo esto, le permite tener una visión global cara a fijar una estrategia acertada.

La salida de la Bolsa, es seguro que no será definitiva. Con más tamaño, sobre todo y apoyada financieramente por fondos profesionalizados, regresará, con una misma base, pero siendo mucho más rentable, con otra dimensión y dando oportunidad a terceros de compartir el negocio, que por supuesto, entraran a otros precios, fruto de la revalorización conseguida gracias al valor aportado en la gestión realizada.

La compañía con el paso dado debe saber aprovechar la oportunidad de pasar discreta en el mercado, observar movimientos de competidores que cotizan en bolsas internacionales y tienen estructura mucho más complejas, lo que permitirá a DAMM realizar adquisiciones rentables, dando pasos sin publicidad, que pudiera cerrarle oportunidades y que además, aumentarían precios.

Es pronto para valorar que pasos tiene pensados DAMM, lo que es cierto, es que los resultados de la compañía están creciendo a más ritmo que las ventas y esto pone el listón alto en la calidad de los productos nuevos a incorporar. Les deseamos muchos éxitos en los próximos años.

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