ENAIRE, es una sociedad dependiente del Ministerio de Fomento, que fue creada en el año 1991 con la denominación de ENTIDAD PUBLICA EMPRESARIAL DE AEROPUERTOS ESPAÑOLES Y NAVEGACION AREA (AENA). Su objeto social era el mantenimiento y gestión de aeropuertos públicos, así como la realización de inversiones en infraestructuras, instalaciones y redes. Los servicios en la red se dividen en dos áreas, cubriendo la península y Canarias. En total existen 22 aeropuertos públicos y una red de 5 centros de control, situados en Madrid, Barcelona, Sevilla, Palma de Mallorca y Canarias.

Desde 2014, la actividad de ENAIRE es ejercer las competencias en exclusiva sobre la navegación área y su espacio, así como coordinar la operativa de vuelos tanto nacionales como internacionales dentro de nuestro territorio. ENAIRE posee pequeñas participaciones en varias sociedades con otros socios, pero por su valoración, es la posesión del 51% de AENA, su activo más importante. Esta Sociedad que en el 2015 empezó a cotizar en la Bolsa de Madrid, constituye su principal partida de Balance y es la que le proporciona su parte fundamental en los beneficios que obtiene ENAIRE. Gracias a la consolidación de las cuentas de su participada AENA, contablemente en el Balance cerrado del año 2016, ENAIRE presenta uno Patrimonio Neto de 6.432 millones de Euros, con unos resultados de 1.298 millones.

AENA (sociedad cotizada en Bolsa), fue constituida como tal en el año 2011, con la aportación no dineraria de todos los activos y pasivos que ENAIRE tenía dedicados al desarrollo derivado de todas las actividades aeroportuarias y comerciales de la red existente en España. Por tanto ENAIRE, tenía una participación del 100% en AENA y por otro lado, desarrollaba su labor de control en la operativa sobre la navegación. Para la constitución de AENA, dado que se creó utilizando la figura del traspaso de bienes y deudas que constituían su negocio, se utilizaron valoraciones realizadas por técnicos del Estado y contó con las preceptivas autorizaciones administrativas, para poder llevar a cabo una operación de semejante calado.

En Febrero de 2015, después de varios retrasos por circunstancias administrativas, AENA salió a cotizar en Bolsa, procediendo ENAIRE a la venta de su participación del 49%, manteniendo el Control de la Compañía. La valoración del 100% de AENA, en esos momentos, fue de de 8.700 millones de Euros, por lo que la venta de su 49%, le supuso un ingreso de 4.263 millones de Euros. Esta cantidad, fue ingresada en el Tesoro Público y sirvió para la financiación de las Cuentas del Estado.

El 51% de participación que no fue transmitida quedo en el Balance de ENAIRE, con una valoración de 1.325 millones de Euros. Dada la fuerte revalorización que se ha dado desde el momento de la salida a Bolsa hasta la fecha, su precio actual es de 12.813 millones de euros, con una posible plusvalía sobre su valor en libros de 11.500 millones de Euros. Esto supone, la mitad del dinero puesto por el Estado para sanear BANKIA.

Independientemente, del dinero percibido por el Tesoro Público en la salida a Bolsa, este año ENAIRE ha ingresado 207 millones de Euros provenientes del dividendo repartido por AENA, 133 millones más por la actividad que realiza como proveedor de servicios de Navegación, a la vez que ha cobrado 302 millones pendientes de la Colocación en Bolsa y que ha revertido al Estado.

AENA, como sociedad cotizada, ha creado una estructura para su gestión. Para ello cuenta con un Consejo de Administración formado por 16 personas, donde 6 de ellos son independientes, uno ejecutivo y el resto Dominicales (en representación de ENAIRE y de socios con una participación minoritaria, pero importante por el tamaño de la inversión). A su vez, tiene un equipo de Gestión y mandos intermedios para el correcto funcionamiento de la Compañía.

ENAIRE, independientemente de su equipo de dirección, para el negocio que ha quedado dentro de la compañía, tiene un Consejo de Administración formado por 13 personas.

En total, entre AENA y ENAIRE hay 29 consejeros en las Sociedades. Al ser sociedades ambas, o bien estatales o con una participación de control, la remuneración de los Consejos es muy limitada, así como la de los puestos de dirección. Sin embargo, no parece lógico, una estructura tan cargada en los Consejos, especialmente en ENAIRE, ya que esto conduce a la paralización en la toma de decisiones, así como a una burocracia innecesaria. Agendas apretadas de cargos públicos pueden hacen difícil planear Consejos, en caso de ser necesario.

Por otro lado, dada la plusvalía enorme que existe en las acciones que tiene ENAIRE en AENA, tarde o temprano, el Estado Español, decidirá vender esta participación, total o parcialmente, en Bolsa. Tenemos un programa de reducción del Déficit de nuestros presupuestos, un porcentaje muy elevado de deuda con respecto a nuestro PIB y un problema de financiación de nuestras futuras pensiones, que nos forzará a vender está participación, junto con otras más, para intentar paliar esta problemática, que tendrá que venir con otra serie de decisiones económicas y presupuestarias.

En ENAIRE queda un problema de fondo, que puede saltar en algún momento, que es el tema laboral con respecto a compromisos adquiridos con los Controladores Aéreos en materia de salarios y su posible cumplimiento en un futuro. Se han pactado ventajas laborales no existentes en ningún sector, con salarios en la banda entre los 200 y 400 mil euros e indemnizaciones muy altas. Esto tiene solución si se genera caja en el negocio o bien, se destina una mínima parte de las plusvalías futuras de AENA a solucionar este posible problemática. El tiempo conducirá, a la sustitución por jubilación de personal con sueldos altos, por Ingenieros Aeronáuticos más jóvenes, bien preparados y que hayan adquirido experiencia para ejercer estas labores. Todo esto debe realizarse de una forma no traumática.

Por otra parte, tal y como mencionamos antes, ENAIRE tiene participaciones en sociedades como INECO, entre otras, que tienen su funcionamiento independiente. Es decir, que está participación puede ser tanto filial de ENAIRE, como depender directamente del Ministerio.

La deuda que tiene ENAIRE, se ha traspasado a AENA y esta fundamentalmente contraída con el Banco Europeo de Inversiones así como el Instituto de Crédito. Independientemente de que estos préstamos suelen gozar de condiciones preferentes, sus importes concedidos, no se consiguen en la Banca Privada. Sin embargo, sus vencimientos a largo plazo no van a requerir refinanciación de vencimientos.

El futuro de ENAIRE, si se va a una economía razonable de no duplicidades, pasa por una reducción de su estructura burocratizada, reducción de costos no imprescindible y sencillez en su tamaño. Otro caso, puede ser el de la FUNDACION ENAIRE, que su existencia es el mantenimiento de patrimonio propiedad de ENAIRE. El Estado tiene fundaciones y departamentos específicos que velan por el buen estado de las obras de arte y con su traspaso, se podría evitar burocracia administrativa, como es, la existencia de un Patronato, la presentación anual de cuentas, la dotación de presupuestos y todo su trabajo administrativo, siendo el Departamento elegido por el Estado, quien administrara estos activos, consiguiendo simplificar toda la gestión.

Son decisiones que se deben tomar. El problema puede ser la falta de impulso político para avanzar. Pero si no se hace, estaremos viendo posibles partidas de ahorro en los Presupuesto del Estado, que se podrían haber minorado.

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DATOS RELACIONADOS


ENAIRE
  AÑO 2011 AÑO 2012 AÑO 2013 AÑO 2014 AÑO 2015 AÑO 2016
FONDOS PROPIOS 3.104 3.099 3.099 3.099 1.824 1.821
DEUDAS A LARGO PLAZO 11.656 11.522 10.820 10.271 9.137 8.322
TOTAL PASIVO 18.487 18.174 18.022 18.962 18.877 17.143
INMOVILIZADO INTANGIBLE 296 259 220 740 711 600
INMOVILIZADO MATERIAL 16.763 16.467 16.121 15.867 15.386 14.052
VENTAS 3.234 3.307 3.586 3.801 4.170 4.489
RESULTADO ATRIBUIBLE -25 -69 714 481 496 729
* cifras en
millones de euros